FRAGMENTOS Y FRASES DE “AGUA VIVA” DE CLARICE LISPECTOR
”No hay pasión sufrida en el dolor y en el amor a la que no
le siga un aleluya” (p. 12)
” Escribo en acrobáticas y aéreas piruetas, escribo porque
deseo hablar profundamente. Aunque escribir sólo me esté dando la gran medida
del silencio” (p.14-15)
“La densa selva de palabras envuelve sólidamente lo que
siento y vivo, y transforma todo lo que soy en algo mío que está fuera de mí”
(p. 27)
“Entiéndeme: te escribo una onomatopeya, una convulsión del
lenguaje. Te transmito no una historia sino sólo palabras que viven del
sonido.” (p. 29)
“No me gusta lo que acabo de escribir; pero estoy obligada a
aceptar todo el párrafo porque él me ha ocurrido.” (p. 32)
“La plegaria profunda es una meditación sobre la nada. Es el
contacto seco y eléctrico con uno mismo, un uno impersonal” (p. 33)
“Lo que te escribo no llega suavemente, subiendo poco a poco
hasta un auge para después ir muriendo mansamente. No, lo que te escribo es de
fuego, como ojos en llamas” (p. 34)
“Tengo un cierto miedo de mí, no soy de confianza y
desconfío de mi falso poder” (p. 36)
“He venido a escribirte. Es decir, a ser” (p. 38)
“Mi conciencia ahora es leve y es aire. El aire no tiene
lugar ni época. El aire es el no-lugar donde todo va a existir. Lo que estoy
escribiendo es música del aire.” (p. 40)
“Lo que te estoy escribiendo no es para leer, es para ser.”
(p. 41)
“El mundo por un instante es exactamente lo que mi corazón
pide” (p. 44)
“Los blancos golpeaban a los negros con el látigo. Pero así
como el cisne segrega un aceite que impermeabiliza su piel, del mismo modo el
dolor de los negros no puede entrar y no duele. Se puede transformar el dolor
en placer, basta con un . ¿Cisne negro?” (p. 47)
“Quiero ser enterrada con el reloj en la muñeca para que en
la tierra algo pueda pulsar el tiempo” (p. 47)
“He profundizado en mí pero no creo en mí porque mi
pensamiento es inventado” (p. 48)
“Soy inquieta y áspera y desesperanzada. Aunque amor dentro
de mí, eso sí lo tengo. Pero no sé usar el amor. A veces me araña como si fuese
una garra.” (p. 60)
“Quién sepa la verdad que venga. Y que hable. Escucharemos
afligidos.” (p.68)
“Creo que ahora tendré que pedir permiso para morir un poco.
Con permiso, ¿eh? No tardo. Gracias.” (p.69)
“Lo único que estropea la felicidad es el miedo” (p. 71)
… “Recordarse con nostalgia es como despedirse otra vez” (p.
71)
“Pero no sé como captar lo que ya sucede si no es viviendo
cada cosa que ahora y ya me suceda no importa qué.” (p.75)
“¿En algún momento perdido en la vida se anuncia para cada
uno de nosotros una misión que cumplir? Pero rechazo cualquier misión. No
cumplo nada, sólo vivo.” (p. 77)
“No puedo resumirme porque no se puede sumar una silla y dos
manzanas. Yo soy una silla y dos manzanas. Y no me sumo.” (p. 78)
Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario
humano. Y es solitario.
Echar de menos es un poco como el hambre. Sólo se pasa
cuando se come la presencia. Pero, a veces, el echar de menos es tan profundo
que la presencia es poco: se quiere absorber a la otra persona entera. Esa gana
de ser el otro para una unificación entera es uno de los sentimientos más
urgentes que se tiene en vida.Clarice Lispector
Hay cosas indestructibles que acompañan el cuerpo hasta la
muerte como si hubieran nacido con él. Y una de esas es lo que surge entre un
hombre y una mujer que viven juntos ciertos momentos.Clarice Lispector
Lo que es verdaderamente inmoral es haber desistido de uno
mismo.Clarice Lispector
El futuro de la tecnología amenaza destruir todo lo que es
humano en el hombre, pero la tecnología no alcanza a la locura, y en ella es
donde lo humano del hombre se refugia.Clarice Lispector
Y fue tan cuerpo que fue puro espíritu.Clarice Lispector
Tengo miedo de escribir, es tan peligroso. Quien lo ha
intentado, lo sabe. Peligro de revolver en lo oculto y el mundo no va a la
deriva, está oculto en sus raíces sumergidas en las profundidades del mar. Para
escribir tengo que colocarme en el vacío.Clarice Lispector
Al final, ¿Qué importa más: vivir o saber que se está
viviendo?Clarice Lispector
Sólo mucho después iba a comprender que estar también es
dar.Clarice Lispector
Lo que siente nunca dura, lo que siente siempre acaba, y
puede no volver nunca. Se encarniza entonces sobre el momento, se traga el
fuego, y el fuego dulce arde, arde, flamea. Entonces, ella, que sabe que todo
va a acabar, toma la mano libre del hombre, y la enlaza con la suya, ella dulce
arde, arde, flamea.Clarice Lispector
Lo indecible me será dado solamente a través del
lenguaje.Clarice Lispector
Elegir la propia máscara es el primer gesto voluntario
humano. Y es solitario.Clarice Lispector
Voy a contarles un secreto: la vida es mortal. Mantenemos
ese secreto en mutismo cada uno frente a sí mismo porque conviene, si no, sería
volver cada instante mortal.Clarice Lispector
Es casi imposible evitar que el exceso de amor haga que uno
actué como tonto. Sólo el tonto puede amar demasiado.Clarice Lispector
Comprende la vida porque no es suficientemente inteligente
para no comprender.Clarice Lispector
Oh, cachorro, ¿Dónde está tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo?
Yo estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy
diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros.Clarice Lispector
No se equivoquen: la sencillez sólo se logra a través del
trabajo duro.Clarice Lispector
¡Quién sabe a qué oscuridad de amor puede llegar el cariño!Clarice
Lispector
Donde expira un pensamiento hay una idea, en el último
suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espada la magia: es allí a
donde voy.Clarice Lispector
Hasta que la frágil luminosidad de la madrugada los
revelaba. Estaban separados, de pie sobre la colina. Exhaustos, frescos. Habían
pasado a través de la oscuridad por el misterio de la naturaleza de los
seres.Clarice Lispector
Nací en Ucrania, pero ya en fuga. Mis padres pararon en una
aldea que ni aparece en el mapa, llamada Tchetchelnik, para que yo naciera, y
se vinieron al Brasil, adonde llegué con dos meses. De manera que llamarme
extranjera es una tontería. Soy más brasileña que rusa, evidentemente...Clarice
Lispector
El objeto silla siempre me interesó. Miro ésta que es
antigua, comprada en un anticuario, y estilo imperio; no se podría imaginar
mayor simplicidad de líneas, contrastando con el asiento de fieltro rojo. Amo a
los objetos en la medida en que ellos no me aman.Clarice Lispector
¿Y aquellos padres que llamaron a sus hijos Brasil,
Argentina, Colombia, Bélgica y Francia? Por lo menos, usted escapó de ser un
país.
Yo le dije que sí, que la cintura tiene que verse apretada.
Pero estaba atónita. Atónita en mi vestido nuevo.Clarice Lispector
Cuando de noche él me llame, atrayéndome al infierno, iré.
Desciendo como un gato por los tejados. Nadie sabe, nadie ve.Clarice Lispector
¿Donde estuviste de noche? Nadie lo sabe. No intentes
responder, por amor de Dios. No quiero saber la respuesta. Adiós.Clarice
Lispector
Qué pena que sólo sé escribir cuando la cosa viene
espontáneamente. Así quedo a merced del tiempo. Y, entre un escribir verdadero
y otro, pueden pasar años.Clarice Lispector
Siento una claridad tan grande que me anula como persona
común y corriente. Es una lucidez vacía, ¿Cómo explicarlo?, algo así como un
cálculo matemático perfecto que, sin embargo, no se necesita. Y no entiendo
aquello que entiendo.Clarice Lispector
Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares
de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y
más blanco. Clarice Lispector
Voy a tomar un baño antes de salir y me perfumaré con un
perfume que es un secreto mío. Sólo digo una cosa de él: es agreste y un poco áspero,
con una dulzura escondida. Él es.Clarice Lispector
Podía verse el suave aliento húmedo, el aliento brillante y
tranquilo que salía de las narinas trémulas extremadamente vivas y temblorosas
de los caballos y yeguas en ciertas madrugadas frías.Clarice Lispector
¿Quién habrá inventado la silla? Alguien con amor a sí
mismo. Inventó, entonces, una mayor comodidad para su cuerpo. Después los
siglos se sucedieron y nadie más prestó realmente atención a una silla, pues
usarla es casi automático.Clarice Lispector
Y terminé siendo mi nombre. Es suficiente ver en el cuero de
mis valijas las iniciales G.H., heme ahí. De los otros tampoco exigía más que
la primera cobertura de las iniciales de los nombres.Clarice Lispector
Ya se estaban produciendo entonces en mí, y yo todavía no lo
sabía, las primera señales de hundimiento de cavernas calcáreas subterráneas,
que se derrumbaban bajo el peso de camadas arqueológicas estratificadas y el
peso del primer hundimiento hacía caer las comisuras de mi boca, me dejaba con
los brazos caídos.Clarice Lispector
Por la lentitud y el tamaño, era una cucaracha muy vieja. En
mi arcaico horror por las cucarachas aprendí a adivinar, aún a la distancia,
sus edades y peligros; incluso sin haber encarado nunca realmente a una
cucaracha conocía sus procesos de existencia.Clarice Lispector
El futuro es mío en
tanto vivo.Clarice Lispector
En realidad no sé escribir cartas de viajes, en realidad
siquiera sé viajar.Clarice Lispector
Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico
henchía sus oídos.Clarice Lispector
Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una
profunda incomprensión.Clarice Lispector
Si recibo un regalo dado con cariño por una persona que no
me gusta, ¿Cómo se llama lo que siento?Clarice Lispector
Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra
mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.Clarice Lispector
Y terminé siendo mi nombre. Es suficiente ver en el cuero de
mis valijas las iniciales G.H., heme ahí. De los otros tampoco exigía más que
la primera cobertura de las iniciales de los nombres.Clarice Lispector
Ya se estaban produciendo entonces en mí, y yo todavía no lo
sabía, las primera señales de hundimiento de cavernas calcáreas subterráneas,
que se derrumbaban bajo el peso de camadas arqueológicas estratificadas y el
peso del primer hundimiento hacía caer las comisuras de mi boca, me dejaba con
los brazos caídos.Clarice Lispector
Por la lentitud y el tamaño, era una cucaracha muy vieja. En
mi arcaico horror por las cucarachas aprendí a adivinar, aún a la distancia,
sus edades y peligros; incluso sin haber encarado nunca realmente a una cucaracha
conocía sus procesos de existencia.Clarice Lispector
El futuro es mío en tanto vivo.Clarice Lispector
En realidad no sé escribir cartas de viajes, en realidad
siquiera sé viajar.Clarice Lispector
Y de repente el mar: la rabiosa rebeldía del Atlántico
henchía sus oídos.Clarice Lispector
Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una
profunda incomprensión.Clarice Lispector
Si recibo un regalo dado con cariño por una persona que no
me gusta, ¿Cómo se llama lo que siento?Clarice Lispector
Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra
mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.Clarice Lispector
El odio era un vómito que los libraba del vómito mayor, el
vómito del alma.Clarice Lispector
Hubo un momento grande, parado, sin nada dentro.Clarice
Lispector
Se podría quedar pensando en todo aquello tardes enteras.
Por ejemplo: ¿Quién dijo por primera vez así: nunca?.Clarice Lispector
La bondad era tibia y sin consistencia, olía a carne cruda
guardada mucho tiempo.Clarice Lispector
Pero es que basta con silenciar para vislumbrar, debajo de
todas las realidades, la única irreductible, la de la existencia.Clarice
Lispector
...pero no verse obligado a discutir, a mirar y a disputar
con aquellas personas ignominiosamente humanas, desfilando, exponiéndose sin
vergüenza.Clarice Lispector
Alguien que me recoja como a un perro humilde, que me abra
la puerta, me regañe, me alimente, me quiera severamente como a un perro, eso
es lo que quiero, como a un perro, como a un hijo.Clarice Lispector
Nada existe que escape a la transfiguración.Clarice
Lispector
Durante las horas de perdición tuve el valor de no componer
ni organizar. Y sobre todo, el de no prever.Clarice Lispector
Tengo que buscar la base del egoismo: todo lo que no soy no
me puede interesar, es imposible ser algo que no se es.Clarice Lispector
La perfección de Dios se prueba más con la imposibilidad del
milagro que con su posibilidad.Clarice Lispector
Yo misma puedo morir de ser ante mí. La soledad está
mezclada en mi esencia.Clarice Lispector
Entonces, antes de entender, mi corazón se puso blanco como
se ponen los cabellos.Clarice Lispector
La forma del caballo representa lo mejor del ser humano.
Tengo un caballo dentro de mí que raramente se expresa. Pero cuando veo a otro
caballo entonces el mío se expresa. Su forma habla.Clarice Lispector
La vida es igual en todas partes, lo que se necesita es gente
que sea gente.Clarice Lispector
Ella mira el mar, es lo que puede hacer. Y su mirada está
limitada por la línea del horizonte, es decir, por su incapacidad humana de ver
la curvatura de la Tierra.Clarice Lispector
Escribo porque me resulta un placer que no puedo traducir.
No soy pretenciosa. Escribo para mí, para sentir mi alma hablando y cantando, a
veces llorando...Clarice Lispector
A veces tenía taquicardia: bacanal del corazón. Pero sólo
eso, y le sucedía desde joven. En su primer beso, por ejemplo, el corazón se
desgobernó. Y fue una cosa buena, en el límite con lo malo.Clarice Lispector
¿Por qué un perro resulta tan libre? Porque él es el
misterio vivo que no se indaga.Clarice Lispector
Toda comprensión intensa es finalmente la revelación de una
profunda incomprehensión. Todo momento de hallar es un perderse a uno
mismo.Clarice Lispector
La vida es para ser vivida intensamente como el amor, que
tiene que ser experimentado hasta la última gota sin ningún temor.Clarice
Lispector
Más allá de la oreja existe un sonido, la extremidad de la
mirada un aspecto, las puntas de los dedos un objeto: es allí a donde
voy.Clarice Lispector
Escribo sin la esperanza de cambiar nada. No cambiar nada...
Porque en el fondo no estamos tratando de cambiar las cosas. Estamos queriendo
florecer...Clarice Lispector
Escribir es tratar de entender, es tratar de reproducir lo
irreproducible.Clarice Lispector
Ellos querían gozar de lo prohibido. Querían elogiar la vida
y no querían el dolor que es necesario para vivir, para sentir y para amar.
Ellos querían sentir la inmortalidad aterradora.Clarice Lispector
En la gotita de tiempo siguiente nada pasaba si ella
continuaba esperando lo que iba a pasar.Clarice Lispector
Allí estaba una mujer que la golosina del más fino sueño
jamás pudiera imaginar.
Clarice Lispector
"Lo que es verdaderamente inmoral es haber desistido de
uno mismo."Clarice Lispector
Hubo un momento grande, parado, sin nada dentro.Clarice
Lispector
En la gotita de tiempo siguiente nada pasaba si ella
continuaba esperando lo que iba a pasar.Clarice Lispector
Se podría quedar pensando en todo aquello tardes enteras.
Por ejemplo: ¿Quién dijo por primera vez así: 'nunca'?.Clarice Lispector
La bondad era tibia y sin consistencia, olía a carne cruda
guardada mucho tiempo.Clarice Lispector
Al final, ¿Qué importa más: vivir o saber que se está
viviendo?Clarice Lispector
Comprende la vida porque no es suficientemente inteligente
para no comprender.Clarice Lispector
Y fue tan cuerpo que fue puro espíritu.Clarice Lispector
Tengo que buscar la base del egoismo: todo lo que no soy no
me puede interesar, es imposible ser algo que no se es.Clarice Lispector
Pero es que basta con silenciar para vislumbrar, debajo de
todas las realidades, la única irreductible, la de la existencia.Clarice
Lispector
Pero no verse obligado a discutir, a mirar y a disputar con
aquellas personas ignominiosamente humanas, desfilando, exponiéndose sin
vergüenza.Clarice Lispector
La perfección de Dios se prueba más con la imposibilidad del
milagro que con su posibilidad.Clarice Lispector
Hay cosas indestructibles que acompañan el cuerpo hasta la
muerte como si hubieran nacido con él. Y una de esas es lo que surge entre un
hombre y una mujer que viven juntos ciertos momentos.Clarice Lispector
Alguien que me recoja como a un perro humilde, que me abra
la puerta, me regañe, me alimente, me quiera severamente como a un perro, eso
es lo que quiero, como a un perro, como a un hijo.Clarice Lispector
Yo misma puedo morir de ser ante mí. La soledad está
mezclada en mi esencia.Clarice Lispector
Durante las horas de perdición tuve el valor de no componer
ni organizar. Y sobre todo, el de no prever.Clarice Lispector
Y terminé siendo mi nombre. Es suficiente ver en el cuero de
mis valijas las iniciales G.H., heme ahí. De los otros tampoco exigía más que
la primera cobertura de las iniciales de los nombres.Clarice Lispector
Ya se estaban produciendo entonces en mí, y yo todavía no lo
sabía, las primera señales de hundimiento de cavernas calcáreas subterráneas,
que se derrumbaban bajo el peso de camadas arqueológicas estratificadas -y el
peso del primer hundimiento hacía caer las comisuras de mi boca, me dejaba con
los brazos caídos.Clarice Lispector
Entonces, antes de entender, mi corazón se puso blanco como
se ponen los cabellos.Clarice Lispector
Por la lentitud y el tamaño, era una cucaracha muy vieja. En
mi arcaico horror por las cucarachas aprendí a adivinar, aún a la distancia,
sus edades y peligros; incluso sin haber encarado nunca realmente a una
cucaracha conocía sus procesos de existencia. Clarice Lispector
CLARICE LISPECTOR - FRAGMENTOS
Y en mi noche siento el mal que me domina. Lo que se llama
un bello paisaje no me causa más que cansancio. Lo que me gusta son los
paisajes de tierra reseca, con árboles retorcidos y montañas hechas de roca y
con una luz alba y suspensa. Allí, sí, allí está la belleza recóndita. Sé que
tampoco te gusta el arte. Nací dura, heroica, solitaria y de pie. Y he
encontrado mi contrapunto en el paisaje sin elementos pintorescos y sin
belleza. La fealdad es mi estandarte de guerra. Yo amo lo feo con un amor de
igual a igual.
"AGUA VIVA".LA RUGOSIDAD DEL TRAZO
¿Cómo contar lo que siguió? Yo estaba atontada y fue así
como recibí el libro en la mano. Creo que no dije nada. Tomé el libro. No, no
partí saltando como siempre. Me fui caminando muy despacio. Sé que sostenía el
grueso libro con las dos manos, apretándolo contra el pecho. Poco importa
también cuánto tardé en llegar a casa. Tenía el pecho caliente, el corazón
pensativo. Al llegar a casa no empecé a leer. Simulaba que no lo tenía,
únicamente para sentir después el sobresalto de tenerlo. Horas más tarde lo
abrí, leí unas líneas maravillosas, volví a cerrarlo, me fui a pasear por la
casa, lo postergué más aún yendo a comer pan con mantequilla, fingí no saber
dónde había guardado el libro, lo encontraba, lo abría por unos instantes.
Creaba los obstáculos más falsos para esa cosa clandestina que era la
felicidad. Para mí la felicidad siempre habría de ser clandestina. Era como si
yo lo presintiera. ¡Cuánto me demoré! Vivía en el aire... había en mí orgullo y
pudor. Yo era una reina delicada. A veces me sentaba en la hamaca para
balancearme con el libro abierto en el regazo, sin tocarlo, en un éxtasis
purísimo.
FELICIDAD CLANDESTINA
Se puede pensar rápidamente en el día que pasó. O en los
amigos que pasaron y para siempre se perdieron, pero es inútil huir: el
silencio está ahí. Aún el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo
fuga. Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo
ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige,
quizás tan sólo tu silencio. Cuántas horas se pierden en la oscuridad
suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por
Dios. Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes
disculpas hasta la indignidad. Tan suave es para el ser humano mostrar al fin
su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano
humillado de nacimiento. Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su
indignidad. Él es el silencio.
SILENCIO
Y nací para escribir. La palabra es mi dominio sobre el
mundo. Tuve desde la infancia varias vocaciones que me llamaban ardientemente.
Una de las vocaciones era escribir. Y no sé por qué fue ésta la que seguí. Tal
vez porque para las otras vocaciones necesitaría un largo aprendizaje, mientras
que para escribir el aprendizaje es la propia vida viviéndose en nosotros y
alrededor nuestro. Es que no sé estudiar. Y, para escribir, el único estudio es
justamente escribir. Me adiestré desde los siete años para tener un día la
lengua en mi poder. Y no obstante, cada vez que voy a escribir es como si fuera
la primera vez. Cada libro mío es un estreno penoso y feliz. Esa capacidad de
renovarme toda a medida que el tiempo pasa es lo que yo llamo vivir y escribir.
ESPACIO
"Y entonces siento que dentro de poco nos separaremos.
Mi verdad asombrada es que siempre he estado sola de ti y no lo sabía. Ahora lo
sé: soy sola. Yo y mi libertad que no sé usar. La gran responsabilidad de la
soledad. Quien no está perdido no conoce la libertad y no la ama. En cuanto a
mí, asumo mi soledad. Que a veces se extasía como ante los fuegos artificiales.
Soy sola y tengo que vivir una cierta gloria íntima que en la soledad puede
convertirse en dolor. Y el dolor, en silencio. Guardo su nombre en secreto.
Necesito secretos para vivir."
* * *
"Hoy a la tarde nos encontraremos. Y no te contaré ni
siquiera eso que escribo y que contiene lo que soy y que te regalo sin que lo
leas. Nunca leerás lo que escribo. Y cuando haya anotado mi secreto de ser lo
tiraré como si fuese al mar. Te escribo porque no llegas a aceptar lo que soy.
Cuando destruya mis anotaciones de instantes ¿volveré a mi nada de donde he
sacado un todo? Tengo que pagar el precio. El precio de quien tiene un pasado
que sólo se renueva con pasión en el extraño presente. Cuando pienso en lo que
ya he vivido me parece que he ido dejando mis cuerpos por los caminos."
Clarice Lispector, Agua viva, íbid.
" Más allá de la oreja existe un sonido, la extremidad
de la mirada un aspecto, las puntas de los dedos un objeto: es allí a donde
voy. La punta del lápiz el trazo. Donde expira un pensamiento hay una idea, en
el último suspiro de alegría otra alegría, en la punta de la espalda magia: es
allí a donde voy. En la punta del pie el salto. Parece historia de alguien que
fue y no volvió: es allí a donde voy. ¿ O no voy? Voy, sí. Y vuelvo para ver
cómo están las cosas. Si continúan mágicas. ¿Realidad? Te espero. Es allí a
donde voy. En la punta de la palabra está la palaba. Quiero usar la palabra
"tertulia", y no sé dónde ni cuándo. Al lado de la tertulia está la
familia. Al lado de la familia estoy yo. Al lado de mí estoy yo. Es hacia mí a
dónde voy. Y de mí salgo para ver. ¿Ver qué? Ver lo que existe. Después de
muerta es hacia la realidad adonde voy. Mientras tanto, lo que hay es un sueño.
Sueño fatídico. Pero después, después de todo es real. Y el alma libre busca un
canto para acomodarse. Soy un yo que anuncia. No sé de qué estoy hablando.
Estoy hablando de nada. Yo soy nada. Después de muerta me agrandaré y me
esparciré, y alguien me dirá con amor mi nombre. Es hacia mi pobre nombre
adonde voy. Y de allá vuelvo para llamar al nombre del ser amado y de los
hijos. Ellos me responderán. Al fin tendré una respuesta. ¿Qué respuesta? La
del amor. Amor: yo os amo tanto. Yo amo el amor. El amor es rojo. Los celos son
verdes. Mis ojos son verdes tan oscuros que en las fotografías salen negros. Mi
secreto es tener los ojos verdes y que nadie lo sepa. En la extremidad de mí
estoy yo. Yo, implorante, yo, la que necesita, la que pide, la que llora, la
que se lamenta . Pero la que canta. La que dice palabras. ¿Palabras al viento?
Qué importa, los vientos las traen de nuevo y yo las poseo. Yo al lado del
viento. La colina de los vientos aullantes me llama. Voy, bruja que soy. Y me
transmuto. Oh, cachorro, ¿dónde esta tu alma? ¿Está cerca de tu cuerpo? Yo
estoy cerca de mi cuerpo. Y muero lentamente. ¿Qué estoy diciendo? Estoy
diciendo amor. Y cerca del amor estamos nosotros. "
Clarice Lispector “Silencio”
Aprendizaje o El libro de los placeres (fragmento)
" Pero de la luna no tenía miedo, porque era más lunar
que solar y veía con los ojos bien abiertos en las madrugadas tan oscuras la
luna siniestra en el cielo. Entonces se bañaba toda ella en los rayos lunares,
así como había quienes tomaban baños de sol. Y quedaba profundamente límpida.
(...)
Alivia mi alma, haz que sienta que tu mano está tomada de la
mía, haz que sienta que la muerte no existe porque ya estamos en verdad en la
eternidad, haz que sienta que amar no es morir, que la entrega de sí mismo no
significa la muerte, haz que sienta una alegría modesta y diaria, haz que no te
indague demasiado, porque la respuesta sería tan misteriosa como la pregunta,
bendíceme para que viva con alegría el pan que como, el sueño que duermo, haz
que tenga caridad hacia mí misma pues si no, no podré sentir que Dios me amó,
haz que pierda el pudor de desear que en la hora de mi muerte haya una mano
humana para apretar la mía.
(...)
Yo podría tenerte con mi cuerpo y con mi alma. Esperaré
aunque sea años a que tú también tengas cuerpo-alma para amar, mira a todos a
tu alrededor y ve lo que hemos hecho de nosotros y de eso considerado como
victoria nuestra de cada día. No hemos amado por encima de todas las cosas. No
hemos aceptado lo que no se entiende porque no queremos pasar por tontos. No
tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada, hemos tratado de
salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser
inocentes, hemos disfrazado con el pequeño miedo el gran miedo mayor y por eso
nunca hablamos de lo que realmente importa, hemos sonreído en público de lo que
no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos. Nos hemos temido el uno al otro,
por encima de todo, pero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad con
que se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta que tú estés más preparada.
(...)
Un día será el mundo con su impersonalidad soberbia contra
mi extrema individualidad de persona, pero seremos uno solo.
(...)
Avanzando, abre las aguas del mundo por la mitad. Ya no
necesita coraje, ahora ya es vieja en el ritual recuperado que había abandonado
hacía milenios. Baja la cabeza dentro del brillo del mar, y retira una
cabellera que sale toda goteando sobre los ojos salados que arden, juega con la
mano en el agua, pausada, los cabellos al sol se están casi inmediatamente
endureciendo con la sal. Se zambulle nuevamente, nuevamente bebe más agua,
ahora sin avidez pues ya conoce y ya tiene un ritmo de vida en el mar. Es la
amante que no teme pues sabe que lo tendrá todo nuevamente. "
" Se puede pensar rápidamente en el día que pasó. O en
los amigos que pasaron y para siempre se perdieron, pero es inútil huir: el
silencio está ahí. Aún el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo
fuga. Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo
ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige,
quizás tan sólo tu silencio. Cuántas horas se pierden en la oscuridad
suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por
Dios. Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes
disculpas hasta la indignidad. Tan suave es para el ser humano mostrar al fin
su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano
humillado de nacimiento. Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su
indignidad. Él es el silencio. "
La hora de la estrella (fragmento)
" Ella había nacido con malos precedentes y ahora
parecía una hija de no-sé-qué con aire de pedir disculpas por no ocupar un
espacio. En el espejo, distraída, examinó de cerca las manchas de su cara. En
Alagoas se llamaban panos, decían que venían del hígado. Ocultaba las manchas
con una capa espesa de polvo blanco y, si se veía medio revocada, era mejor que
verse pardusca. Toda ella estaba un poco sucia, porque raro era que se lavase.
De día llevaba la falda y blusa y de noche dormía con la enagua. Una compañera
de cuarto no sabía cómo advertirle que olía a mugre. Y como no sabía, se quedó
en eso, porque tenía miedo de ofenderla. Nada en ella era iridiscente, aun
cuando la piel de su cara tuviese entre las manchas un ligero brillo de ópalo.
Pero no importaba. Nadie la miraba en la cale, ella era café frío. "
Clarice Lispector, Un soplo de vida (Fragmento)
Muchas veces escribir es acordarse de lo que nunca ha
existido ¿Cómo lo conseguiré, saber lo que ni siquiera sé? Así: como si me
acordase. Con un esfuerzo de "memoria", como si yo nunca hubiese
nacido. Nunca he nacido, nunca he vivido: pero yo me acuerdo, y ese recuerdo
está en carne viva.
Tengo miedo de escribir. Es tan peligroso. Quien lo ha
intentado lo sabe. Peligro de hurgar en lo que está oculto, pues el mundo no
está en la superficie, está oculto en sus raíces sumergidas en las
profundidades del mar. Para escribir tengo que instalarme en el vacío. Es en
este vacío donde existo intuitivamente. Pero es un vacío terriblemente
peligroso, de él extraigo sangre. Soy un escritor que tiene miedo de la celada
de las palabras: Las palabras que digo esconden otras ¿Cuáles? Tal vez las
diga. Escribir es una piedra lanzada a lo hondo del pozo.
Meditación leve y suave sobre la nada. Escribo casi
totalmente liberado de mi cuerpo. Como si éste levitase. Mi espíritu está vacío
por tanta felicidad. Tengo ahora una libertad íntima sólo comparable a un
cabalgar sin destino a campo traviesa. Estoy libre de destino. ¿Será mi destino
alcanzar la libertad? No hay una arruga en mí espíritu, que se explaya en
espuma fugaz. Ya no me siento acosada. Estado de gracia.
Estoy oyendo música. Debussy usa la espuma del mar que muere
en la arena, refluyendo y fluyendo. Bach es matemático. Mozart es lo divino
impersonal. Chopin cuenta su vida más íntima. Schubert, a través de su yo,
llega al clásico yo de todo el mundo. Beethoven es la emulsión humana en
tempestad que busca lo divino y sólo lo alcanza en la muerte. Yo, que no pido
música, sólo llego al umbral de la palabra nueva. Sin valor para exponerla. Mi
vocabulario es triste y a veces Wagneriano.- polifónico-paranoico. Escribo de
manen muy sencilla y desnuda. Por eso hiere. Soy un paisaje agrisado y azul. Me
elevo en la fuente seca y en la luz fría.
Quiero un escribir desaliñado y estructural como el
resultado de escuadras, de compases, de agudos ángulos de un estrecho triángulo
enigmático.
¿«Escribir» existe por sí mismo? No. Es sólo el reflejo de
una cosa que pregunta. Yo trabajo con lo inesperado. Escribo como escribo, sin
saber cómo ni por qué: escribo por fatalidad de voz. Mi timbre soy yo. Escribir
es un interrogante. Es así: ?
¿Me estaré traicionando? ¿Estaré desviando el curso de un
río? Tengo que confiar en ese río abundante. ¿O habré puesto un azud en el
curso de un río? Intento abrir las compuertas, quiero ver brotar el agua con
ímpetu. Quiero que haya un clímax en cada frase de este libro.
Paciencia, que los frutos serán sorprendentes.
Este es un libro silencioso. Y habla, habla en voz baja.
Este es un libro flamante: recién salido de la nada. Se toca
al piano, delicada y firmemente al piano, y todas las notas son límpidas y
perfectas, unas separadas de las otras. Este libro es una paloma mensajera.
Escribo para nada y para nadie. Si alguien me lee será por su propia cuenta y
riesgo. No hago literatura: sólo vivo al paso del tiempo. El resultado fatal de
que yo viva es el acto de escribir. Hace tantos años que me perdí de vista que
vacilo en intentar encontrarme. Me da miedo comenzar. Existir me da a veces
taquicardia. Me da tanto miedo ser yo. Soy tan peligrosa. Me pusieron un nombre
y me apartaron de mí.
Siento que no estoy escribiendo todavía. Presiento y quiero
un hablar más fantasioso, más exacto, con mayor arrobamiento, que haga volutas
en el aire.
Cada nuevo libro es un viaje. Pero un viaje con los ojos
vendados por mares jamás vistos: con la venda en los ojos, el terror de la
oscuridad es total. Cuando siento una inspiración, muero de miedo porque sé que
de nuevo viajaré sola por un mundo que me rechaza. Pero mis personajes no
tienen la culpa de que así sea y entonces los trato lo mejor posible. Ellos
vienen de ningún lugar. Son la inspiración. Inspiración no es locura. Es Dios.
Mi problema es el miedo a volverme loca. Tengo que controlar Existen leyes que
rigen la comunicación. Una condición es la impersonalidad. Separarse e ignorar
son el pecado en un sentido general. Y la locura es la tentación de poderlo
todo. Mis limitaciones son la materia prima que ha de trabajarse mientras no se
alcance el objetivo.
Yo vivo en carne viva, por eso me interesa tanto darle
cuerpo a mis personajes. Pero no aguanto y los hago llorar sin venir a qué.
¿Raíces que no están plantadas y se mueven por sí solas o la
raíz de un diente? Pues también yo suelto mis amarras: mato lo que me molesta
y, como lo bueno y lo malo me molesta voy definitivamente al encuentro de un
mundo que está dentro de mí, yo que escribo para librarme de la difícil carga
de ser una persona.
En cada palabra late un corazón. Escribir es esa búsqueda de
la veracidad íntima de la vida. Vida que me molesta y deja a mi propio corazón
trémulo el dolor incalculable que parece necesario para mi maduración:
¿maduración? ¡Hasta ahora he vivido sin madurar!
Sí. Pero parece que ha llegado el momento de aceptar de
lleno la vida misteriosa de los que un día morirán. Tengo que comenzar por
aceptarme y no sentir el horror punitivo del cada vez que caigo, pues cuando
caigo la raza humana cae también conmigo. ¿Aceptarme plenamente? Es una
violencia contra mi vida. Cada cambio, cada proyecto nuevo causa asombro: mi
corazón está asombrado. Por eso toda palabra mía tiene un corazón donde circula
sangre.
Todo lo que aquí escribo está forjado en mi silencio y en la
penumbra. Veo poco, casi nada oigo. Me sumerjo por fin en mi hasta la matriz
del espíritu que me habita. Mi fuente es oscura. Estoy escribiendo porque no sé
qué hacer de mí. Es decir: no sé qué hacer con mi espíritu. El cuerpo informa
mucho. Pero yo desconozco las leyes del espíritu. El divaga.”
De su novela más conocida, La pasión según G.H:
- Lo que yo era antes no era bueno para mí. Pero de ese
no-bueno yo había organizado lo mejor: la esperanza.
- Perder significa ir hallando y no saber qué hacer con lo
que se va descubriendo.
- Soy la vestal de un secreto que no sé ya cuál fue. Y sirvo
al peligro olvidado.
- Dar la mano a alguien ha sido siempre lo que esperé de la
alegría.
- Crear no es imaginación, es correr el gran riesgo de
acceder a la realidad.
- Voy a vencer mis últimos temores ante el mal gusto, voy a
comenzar mi ejercicio de valentía, vivir no es valentía, la valentía es saber
que se vive.
- ¿O no sentir vanidad es la peor forma de envanecerse.
- Mi pregunta, si la tenía, no era: 'quién soy', sino
"entre quiénes soy”.
- Y no olvidar, al comenzar el trabajo, el estar preparada
para equivocarme. No olvidar que el error muchas veces se había convertido en
mi camino. Siempre que no resultaba cierto lo que pensaba o sentía, entonces se
producía una brecha y, si antes hubiese tenido valor, ya habría entrado por
ella. Mas siempre sentí miedo del delirio y del error. Mi error, no obstante,
debía de ser el camino de una verdad, pues únicamente cuando me equivoco salgo
de lo que conozco y entiendo. Si la 'verdad' fuese aquello que puedo entender,
terminaría siendo tan sólo una verdad pequeña, de mi tamaño.
De su colección de cuentos Felicidad clandestina:
- No sabía si era inteligente. Ser inteligente o no era algo
que dependía de la inestabilidad de los otros.
- Pues el paso que muchos no llegan a dar nunca, él ya lo
había dado: había aceptado la incertidumbre, y lidiaba con sus componentes con
la concentración de quien examina algo a través de las lentes de un
microscopio.
- Aquel día, pues, él conoció una de las formas extrañas de
la estabilidad: la estabilidad del deseo irrealizable. La estabilidad del ideal
intangible. Él, que era un ser consagrado a la moderación, se sintió por
primera vez atraído por lo inmoderado: una atracción por el extremo imposible.
En una palabra, por lo imposible. Y por primera vez sintió, en consecuencia,
amor por la pasión.
- Tenía miedo, pero era un miedo vital y necesario porque
coincidía con la sospecha más profunda de que también el rostro humano era una
especie de máscara.
- Porque hacía del amor un cálculo matemático equivocado:
pensaba que, sumando las comprensiones, amaba. No sabía que es sumando las
incomprensiones como se ama verdaderamente.
- Pero los sentimientos son agua de un instante.
- ¿Por qué atraigo a personas a las que ni siquiera gusto?.
- Yo sabía que somos aquello que ha de suceder.
- El coraje de ser el otro que se es, y de nacer de parto
propio, y de abandonar el antiguo cuerpo en el suelo.
- Les faltaba el peso de un error grave, que tantas veces es
lo que por azar abre una puerta.
- Horrorizada, con la mano en la boca, corría, para no
detenerme nunca, la oración más profunda no es la que pide, la oración más
profunda es la que no pide más, corría, corría muy asustada.
- Sobre todo, ya había empezado a no sentir placer en que la
condecoraran con el título de hombre a la menor señal que presentaba de ser una
persona.
En el fondo, Ana siempre había tenido necesidad de sentir la
raíz firme de las cosas. Y eso le había dado un hogar, sorprendentemente. Por
caminos torcidos había venido a caer en un destino de mujer, con la sorpresa de
caber en él como si ella lo hubiera inventado. El hombre con el que se había
casado era un hombre de verdad, los hijos que habían tenido eran hijos de
verdad. Su juventud anterior le parecía tan extraña como una enfermedad de
vida. Había surgido de ella muy pronto para descubrir que también sin la
felicidad se vivía: aboliéndola,...
(Fragmento del cuento Amor)
’ Yo era como cualquiera de vosotros dijo entonces
repentinamente a las piedras, porque éstas parecían hombres sentados. Dicho
esto, Martin se sumergió de nuevo en un silencio total de meditación. Estaba
rodeado de piedras. El viento que soplaba ardiente lo traspasaba como el
desierto. Vacío y tranquilo miró la luz vacía y tranquila. El mundo era tan grande
que él estaba sentado. Por dentro tenía el vacío resonante de una
catedral"
(Fragmento de La manzana en la oscuridad)
"Tal vez. Pero por lo menos durante un instante de
tregua ya no tuvo más miedo. Sólo que sintió aquella soledad inesperada. La
soledad de una persona que en vez de ser creada crea. Allí en pie en la
oscuridad, sucumbiendo. La soledad del hombre completo. La soledad de la gran
posibilidad de elección. La soledad de tener que fabricar sus propios
instrumentos. La soledad de haber ya escogido. Y de haber escogido lo
irreparable..."
Clarice Lispector, La manzana en la oscuridad, Ediciones
Siruela, España, 2003.
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