sábado, 19 de septiembre de 2020

JUAN CARLOS MESTRE - FRASES

·      Bienaventurado el pájaro cuyo canto despierta el corazón de una madre en las ramas de la tristeza

·      Bienaventurado el que condensa lutos negros porque de él será la última soga del Relámpago

·      No me arrepiento de nada ni de nadie la vida es un monólogo

·      Mi alma crece silencioso hacia un lugar incierto

·      Allí las fieras luctuosas allí el sicario gótico y el infortunio ciego

·      Brota el arcoíris de los cálices

·      Le brota su cuerno al fauno, el eco al precipicio, su luz al cielo

·      Yo cruzaré los médanos con lumbre, yo abrazaré los remolinos ciegos

·      He sido parcial con los vencidos, seguiré siendo parcial ante los muertos.

·      Llueve sobre los muros del pontificado y los altares de lo absoluto

·      Llueve sobre las llagas barrocas de la fe y sobre la corona de espinas

·      Llueve en las afueras del hombre y en las cercanías del otro hombre que va en el jueves sobre los puentes y sobre el jardín en la casa de las prostitutas

·      Llueve sobre los muchachos amenazados por el resplandor de la velocidad

·      Huye hacia otra ciudad que no existe en un caballo de hierro

·      Este es el lugar donde el escéptico le da la mano al inmoral

·      La lengua del Tíber abriendo las aldabas de la noche

·      Toda la vida se parece a mi vida

·      Mi alma es esa casa de madera que arrastra el vendaval

·      A veces en las noches siento acercarse a un huésped invisible

·      La poesía, cada pluma arrancada a las alas de un ángel, es la semejanza de una casa en el aire el portal luminoso las ventanas abiertas el que empuja la puerta y el que entra seguro y se acerca hasta el arca de reparte los dones

·      Doy al amanecer un cuchillo blanco

·      Bajo el hielo negro de la noche camino conmigo

·      A la columna de silencio de esa muchacha que, rosada por el tacto de la obediencia, guarda en su pensamiento la perfección de la muerte, una copa de viento y de raíces

·      Al río de mi infancia donde vivió Demócrito de Siracusa, la niebla del espíritu la claridad que ya no tendrán mis ojos

·      Al muchacho judío que ante un espejo empañado contempla el Rubí de su alma atravesado por la espina de la crucifixión, una caja de música

·      A la sombra de mi padre contemplando la luna, una cabaña en el bosque

·      A la mujer que me amó con la fidelidad del astrónomo, dejo el resplandor, el halo de una estrella cuyo astro no existe

·      Para el que estrechamente vigilado por la locura hizo vibrar el ángulo recto de las constelaciones

·      Para ti amor mío, el eterno río de los dioses y sus gatos sagrados

·      A la muerte, una palabra abierta.

·      Al que con su linterna de fósforo ayudó a resistir y dio la navegación de los torturados el faro de la utopía

·      A la Dulce mujer que se acercó a mi sombra como madre

·      A la tristeza que iba cruzando el puente aquella tarde de invierno, un revólver cerrado por un nudo

·      A los amantes que descifran su desnudez en la oscuridad un hilo de saliva

·      Los ágiles antílopes que cruzan el agua encarnada de los sueños

·      Y de entre todos los dones y de entre todos los sueños dadle a mi corazón una casa en el aire

·      Cuando haya amanecido también este dolor te pertenecerá y los frutos aborrecidos por el frío de las lejanas promesas entrarán indiferentes en la ausencia del mundo

·      Te echaré de menos entre los muertos que no dejan de llorar y con ajena belleza participan en la destrucción de la verdad

·      Algo ha de permanecer, no los futuros oros del olvido, sino la presencia de los amorosos fantasmas

·      Algo inferior y a él conocido lo arroja de los espacios solares

·      Va oscureciendo sin poder nombrar la razón de esa angustia

·      Se entierra a sí mismo en lugares silenciosos en suburbios por donde vagan atormentados los perros

·      Amó, pudo haber nombrado la edificación secreta de su deseo, pero la asfixia del canto, la estética de la muerte, los grandes huecos civiles de la consolación sólo le ofrecen el pan de los rechazos.

·      Pretendía su perfecto instante de unidad nostálgica bajo el rumor de las estrellas que aún no han visto el mundo

·      Si desear no fuese distinto a existir en el pánico

·      Las proporciones de la embriaguez decapitadas por la ira del Ángel

·      No puede contener el muro sobrecargado de enredaderas nocturnas

·      El calvario de arpas embriagadas en los mataderos ha sido expulsado del oscuro y echado de los resplandeciente

·      Aguarda la mañana martirizada por las tenacillas del encantamiento

·      Ha dejado de tener esperanza y las armonías que sostenían la tierra carecen de eco en los silenciosos eclipses de su soledad

·      Si tuviera la doble llave que sigue oculta a los hombres

·      Pero estará el amor el sabor imposible de todas las hierbas con que la fidelidad adorna los años que dura la luciente catástrofe de su locura

·      Acuérdate del amor al hacer el signo de su protección

·      Bajo los giratorios y los sonámbulos y los gozosos astros del mal

·      Bajo Los relámpagos del gozo y los sonámbulos en las flotantes transparencias del abismo

·      La culpa en la que silba el origen de todo lo bello

·      Atravesado como estás por la profunda división de los ríos enfermos, por las aguas que socavan el abandono y desmoronan al que nadie ve

·      En qué hora me negáis el arca del agua luminosa

·      Se enciende cuando cierro los ojos como cólera en la ceniza

·      Y es fascinación en descenso mi soledad y la tumba del miedo

·      Mi éxtasis en las ruinas

·      El amor transformado en pánico, el pánico que deviene en misericordia, en derrota, en nada

·      Ha anochecido en la última lámpara y las oscuras raíces entran en la tumba agrietada del hombre

·      No hay pasos que te sigan por las verdes alfombras de mármol

·      Sólo el que arrastra su gran ruido por el mundo puede oírte ahora

·      Sólo el herido por lo sagrado, sólo el abismal inocente huésped tuyo conoce palmo a palmo la celda furiosa, la desnudez de espectro

·      ¿Qué canto de náufrago te ha traído a la trampa doliente?

·      ¿Qué otro color te ha separado de las ardientes profecías de la tierra?

·      Nada busca el hombre que ama en la personificación de lo amado. Nada encuentra sino el vendaval que destroza las velas del conocimiento, camina por la ciudadelas arrasado por el incendio de lo presentido.

·      Cuánto ha dicho, cuánto feroz y delicadamente ha susurrado, lo esparce por las galerías del corazón y en ellas clama

·      Ha descendido al lugar donde los coros permanecen callados y son estruendos de los silencioso bajo lamparones de otoño.

·      Las toneladas de nombres comprobados en la ventanilla de los inmóviles

·      Es la docilidad de los enfermos unificados por el sonido de la medianoche

·      Eres tú amor mío inclinada ante la huella de las herraduras lunares

·      Tú la poseída por el poseído, los céntimos del jaguar y la cucharilla de arena

·      Y el mar, las coronas asirias, los caballos que arrastran sobre el agua la berlina del hijo complaciente en su abismo

·      Paciente enamorado signo aún vivo del ruiseñor atrapado en las resinas del árbol del paraíso

·      No cantas para resistir la intemperie del que camina hacia su estrella

·      El indetenible mensajero que por la prolongación del aire ya traspasa la puerta donde la granada y el perro conversan con mi corazón

·      Si pudiera robarle a la existencia otro instante y en él permanecer y esperarte y allí despacioso creer para siempre

·      Te amo, mas no es el amor la causa de aquello que amo,
es la venganza de la vida que regresa contigo y es alianza en lo alto, es la mísera voz de los hombres la que dice: “ven”

·      Pasa tu estrella con un pañuelo en la cabeza, trae una corona para los corderos

·      Yo, el que te amo como una nave abrazada en la tempestad por un faro

·      Yo, el que te busco como a sus crías robadas busca una temerosa alimaña

·      Yo en la simplicidad con que enferman los enfermos y desaparecen

·      ¿Y eso es amar? ¿Esperarte en los acantilados de la destrucción es una forma de amor?

·      Ha regresado el amor y no hay nadie dentro de mí esperando la llamada nueva del amor

·      Has amado en la realidad la irrealidad de los ausentes

·      Irás de un mundo a otro sin que te redima ninguno, levantarás las losas preguntando dónde está el que estuvo y te responderán las piedras, todas las piedras que retrocederán hasta su remoto aullido de estrella, todas las rocas que varan en medio de la tiniebla la barca rota del mundo

·      Ciega en el resplandor cómo oigo subir la marea del cielo a tus ojos

·      Eres la huella del aroma impreso en las sustancias desaparecidas eres la navegación detrás de la estela donde se inmolan los pájaros, eres la aurora que abre su casa, eres la casa que ofrece su médula

·      Apenas voz sin rostro amante ausente

·      En la médula del silencio por las escalinatas que conducen al lugar que no existe te oigo toda la noche respirar te alimentó con inutilidad en cada cosa que miro

·      Manzana de la amarga sabiduría encerrada en el sabor de la pura manzana en ti y junto a ti en la posesión de la ausencia sosteniendo la estructura sagrada del equilibrio 

 .  Espíritu de la locura soledad que deslumbra

·      Ahoga tu queja en la benevolencia nocturna

·      En las tintas espesas que el océano suscita a orillas del llanto

·      No podría encontrarte aunque de una en una por todas las arenas de la tierra te buscase impaciente como infeliz condenado al resto de su vida

·      No es esta vida, existe otra vida en la imaginación, cinco conductas de los cuerpos que entregan sus cuerpos a la obsesión del instante, los que fueron amor, los que son el amor

·      Hablo contigo ignoro dónde estás, hacia qué luz busca mi ser el eco en que te escucho

·      Yo sé que algo redentor, alguna claridad que arrastra el río lleva el pensamiento tuyo

·      Hablo contigo alrededor de un hueco alrededor de mí, como aquel que dentro de nosotros es próximo y se acerca con su haz luminoso de pureza

·      Es de noche en los dos como metal oscuro y vemos como largamente la verdad extiende su único hilo de saliva, único alfabeto en el rumor de todos, el que lámina a lámina va enhebrando en el eco una voz que responde, esa voz en mí mismo la que nos alumbra y persuade desde más allá de la muerte

·      Cada gota de tristeza arrancada a la nada es una medalla de diamante perfecto

·      El vértigo que entregas de tus pasos a otro al acercarte al vacío

·      Caballos oscuros que tortura el deseo

·      Alguien anda diciendo que en las afueras de la ciudad hay una casa roja. Mi corazón es una casa roja con escamas de vidrio cuya eternidad es breve como columna de lágrimas

·      El minotauro hace rodar sus ojos por el acantilado de las estrellas entre la herida del anochecer hace su nido en la arena

·      Yo hablo con alas, yo hablo con humo de lo ardido y lava de diamante

·      En el canto de los pájaros suena la armonía del baile de los muertos

·      Yo vivo extraviado entre dos rosas de sangre, la que tiñe la calamidad de impaciente belleza, la que tiñe la aurora con su astro eucarístico

·      Mi voluntad tiene la colonia del orfebre mi capricho tiene el óxido de tu frente de hierro

·      Nadie cruza los bosques malignos

·      Yo veo el arcoíris yo veo la patria de los músicos y el olivo de los evangelios

·      Mi casa es una casa roja bajo la fibra de un rayo

·      Esta casa mira al sudeste azotada por el aliento de los que piden limosna

·      La modalidad del sufrimiento rehuye las formas de lo visible

·      Es el azar de las huellas en el túnel

·      El olvido utiliza los ojos del diablo para observar la organización de la monotonía

·      Dentro de la noche hay otra noche

·      La noche está desnuda como Dios en su infancia

·      Hay otra noche con las fosas nasales de la noche, con las lenguas de agua de la noche, con los esquizofrénicos versos sin agallas de la noche

·      A nadie le corresponde el encargo de embellecer la tierra

·      El viento que toca con dedos de baquelita las cosas que dejaron de ser santas que dejan de preguntarse para qué sirven.

·      Es el viento el que vuelve histéricos a los ángeles

·      Voy a nombrarte como sol que duda entre el Jazmín o la libélula

·      Ya están los evangelios anunciando fresas en tus labios

·      Ningún espejo es un mecanismo puro destinado a la imitación

·      Mi corazón largamente ha escuchado el silbo de dos astros

·      Decid de qué perlada víspera de nieve llegáis a mi boca

·      Tierra Que cantas debajo de la tierra

·      El pastor del relámpago

·      Te amo por algo venidero que no tiene que ver con la felicidad

·      El azar es un ataúd con teclas de piano que flota en el río

·      Ángeles en caída libre pudriéndose en las cajas de música

·      Hijo, la poesía comulga con ruedas de molino

·      Los amantes tienen en la garganta un gato mágico y campanas de Praga

·      Te despeinaré los cabellos hasta que te parezcas a un árbol que regresa de hacer el amor

·      Abandonaremos este barrio sin luz y me entregarás otro experto coleccionista de lágrimas

·      La eternidad sólo queda a tres cuartos de hora

·      Un bosque no es una hilera de pinos

·      En el music hall de mi corazón no hay lugar para los cementerios

·      Soy partidario de tomar prestado el talento de los demás algún día lo devolveré con una nota de agradecimiento

·      La crema de los ángeles sabía a Pierre Reverdy

·      Donde quiero ir, se llega antes en metro

·      Y violetas africanas en el botiquín de primeros auxilios

·      En todos los racimos de viento baila un adiós de abanico

·      Lloro, ángel mío, como un caballo joven que huye de su sombra

·      Y obedecerte, fiebre mía, luz poderosa de un río vocal, donde acude mi corazón como balando

·      Lloro por el resplandor y por los astros que caen en mis ojos como semillas 

.    La nostalgia es un pájaro que enciende su rumor en la noche

·      El celeste va porque los labios se exhalan entre palabras secretas

·      Lo que recuerdo es hermoso como el aceite que resbala de una tea encendida y fulgente se esparce sobre los cuerpos desnudos sobre el súbito mármol de los amantes dormidos.

.    Lo que lentamente abolido aún palpita como un rubí el melodioso pico de los pájaros

·      Viví cansado por la luz radiante estremecido hijo de la tristeza y los relámpagos

·      En una oscuridad amenazada por el muro cinerario de la aurora

·      La noche ha puesto lámparas apagadas en los nidos vacíos

·      Llama flor del frío a la tumba de los náufragos

·      Tiene aquí mi corazón la edad del mundo

·      Llamo inalcanzable a la distancia que hay entre dos cuerpos

·      Me ocupo con horror de los esfuerzos que hace cada día el sol por elogiar la tierra

·      Mi alma crece silenciosa hacia un lugar incierto

·      Yo cruzaré los médanos con lumbre yo abrazaré los molinos remolinos ciegos

·      Hay un rumor lejano del infierno

·      La imaginación es una vivienda donde los herejes hacen ruido con el Apocalípsis

·      Ninguna ciencia de rabinos descubrirá la amistad entre la poesía y el cielo

·      Lo imposible es indulgente con la maravilla

·      El Crepúsculo tiene las manos atadas

·      Yo he entrado en una tumba blanca y he comido en ella carne brillante de pez

·      Y a esa tumba la he llamado casa y he cerrado la puerta y me he quedado a vivir en ella

·      Cuando llamó el lúcido le pregunté a qué venía: “vengo para saber”- me dijo

·      Cuando llegó el cobarde entró también el desconocido. Ttraían aceite para las lámparas.

·      Nadie me ha ayudado a equivocarme. Yo mismo he abolido mis derechos

·      Hay calor entre un semejante y otro y hay destrucción porque existe en ellos la proximidad y el imán que los ahuyenta.

·      Hay profusas noches que luego nos darán temor

·      La voz que nos conoce y se queda ahí mirándonos como una res moribunda en el estanque helado

·      El que escribió su nombre en el agua como un culpable en la piedra

·      Que lo abrigue el trueno

·      Que lo abrigue el resplandor de las rosas

·      Aquí junto al molino donde la mujer y el sátiro intuyen su materia armónica y maligna

·      Tú sabes que no te pertenece la brevedad de esa visión

·      Los descendientes de un animal sagrado

·      Entra en el olvido como una antorcha que se apaga

·      Órgano de paja donde concluye el viento

·      Cantas entonces tristemente cantas dices tu oración a un mundo que se acaba mientras los astros con desgana giran como un lento eclipse sobre las cosas muertas

·      Y el mar es un estanque de agua errante y detenida

·      Esa partícula de Dios que hace creer a un hombre en otro hombre

·      Eres en mí la nada sucesiva eres el pacto entre la liturgia del templo y la cabaña

·      Aquí el hombre elevado como una nación bajo amenaza

·      Llamas vivir al terrible corazón que rueda sin otro oficio que la necesidad

·      La mujer que se prostituye junto a la hoguera de la imperfección del destino sumerge sus manos en el agua donde hacen ruido los deseos herméticos

·      Funda con lo prohibido una nueva persona

·      Piedad al ciervo por la compasión al amo, piedad al amo por su perro, piedad al perro por su gratitud secreta

·      El terror del que se alimenta el hierro, el oráculo de la temible eternidad y la incurable peste

·      Una misma alianza entre acusados, una misma venganza entre parientes

·      En todas las cadenas hay un preso, ante todas las conciencias un cautivo

·      Con qué feos orgullo enciendes este fuego, con qué flautas de cera entras en los túneles

·      Ardiente promesa del que está bajo la tierra aguardando a su amor

·      La mujer que ha puesto en mi mano una llave púrpura

·      No tiene otra cosa para dar el día sino la consternada realidad que burla la plenitud del mármol y la niebla

·      La quimera con cabeza de gata

·      Mi vida brilla en la oscuridad como chatarra en los descampados en el espejismo con el que se reviste la fe para sobrevivir 

.   La sustancia insomne de un cuerpo que se repone de la fatiga

·      La extraña materia del sufrimiento hecha presagio entre la venda helada que une al místico con el romántico

·      Me he perdido en la noche de un laberinto eléctrico

·      Roma como una piedra hambrienta en el cortejo diabólico

·      En su cabeza como un bosque dormido los venenos de la posesión hacen sufrir al enamorado

·      Y salió el basilisco con su áspera lengua de arena 

 .   El oficio de andar por ahí con una hoz en la mano

·      El que abre la botella del náufrago

·      El errante que bajo el cielo de agosto llama a este sitio lugar donde él quisiera vivir

·      El que dice toda noche es pequeña para mí en el que tiene una herramienta negra, el que la oculta para no defenderse de nada 

 .   Quién alza la mano y dice y el que no alza la mano y murmura y pone su silencio entre las palabras que tienen valor

·     Tomó la lámpara y la apagó

·      Nadie que se conozca olvidará las portentosas inocentes primeras palabras de su infancia

·      La bella Oriental entra en su hotel el poeta la sigue con ojos de gata

·      Mi mano sostiene la espina que desangra esa rosa de carne

·      El iracundo fantasma de los profetas

·      Vivo alrededor de una fama oscura a la que llaman presagio

·      Mi voz teme la voluntad de las galerías que excava el minero mientras piensa con impaciencia en el sábado

·      He enterrado la llave que abre a un hombre al vacío y la llave que cierra la urna y la que no abre ni cierra nada. A esa también la he enterrado

·      Ahora custodio la propiedad del olvido

·      Con "la" violentos el mar respira la escama fría de los peces muertos

·      Decirle a un Dios oye Dios dile a la muerte que no estoy

.     El azar nunca conspira contra la razón

·      Mi pensamiento tiene una alianza con la tempestad

·      Donde estás, ya siempre será demasiado tarde para seguir buscando

·      El que restablece el silencio da origen al murmullo, el murmullo imanta los pabellones blancos, fosforece y obliga a despedirse

·      Pronto llegará el día en que tendré que marcharme

·      Ahora resistir es ser mortales

·      He ido a una iglesia ocupada por terribles hijos, he abandonado a mi madre, he apostado mi vida y las tres veces la he perdido

·      He dado la mano a cada palabra y cada palabra me ha dado la suya 

 .   La criatura hermosa la electricidad y el granizo

·      La verdad del teatro de sombras

·      Si al menos yo pudiera acostarme a tu lado y no soñar que estoy contigo

·      Oigo el dialecto de tus pasos en las habitaciones

·      Si al menos cada huella fuese un signo, una claridad de algo allí donde pisaste, un hueco de mar al que arrojarme

·      Si al menos mi corazón rodase como una moneda hasta llegar a tu mano hasta llegar junto a ti como el agua que lava tu ropa, el aire que respiras como luz que no tengo

·      Si al menos yo fuese El desconocido que volviera a encontrarte y no que se despide y atraviesa sin mirar las calles y en ningún lugar fuera de ti encuentra ya refugio

·      Si al menos nadie fuera ya a ninguna parte y todo se negara a existir hasta que tú volvieras hasta que tu amor del mundo derribara los muros, entraras como un vendaval en los palacios, arrasaras con ternura las piedras y yo te mirara hasta confundirme contigo como aire en el aire, como agua indefensa

·      Si al menos mis pasos ahora que vago perdido por los suburbios, no ejercieran la mendicidad de explicarte, de exponerte el recuerdo como quien te entregara al crimen

·      Y lo anotado aquí fuese en mi conciencia voz de lo inexpresable luz del candelabro judío que me he colgado al cuello como un conjuro contra la oscuridad

·      Si el que camina sobre el agua de una isla a otra se acercara un día bebiera mi sangre usada y me llevara contigo

·      Si este nido de alacranes blancos que tengo por almohada, esta precipitación de rocas en medio de la noche, este insomnio de feroces animales desangrados

·      Si tú volvieras, conformidad de mi única riqueza, si tú aparecieras en la mano que excava en la penuria, aparecieras como gota de sangre a la que se ofrece un pañuelo

·      No he descendido a ningún otro infierno que no fuese mi vida

·      El día que las bestias vomiten en los circos la rosa de hueso de los mártires

·      El día que, reconocidas su condición de vírgenes impuras, sean madres de un Dios todas las madres

·      El que tenga una moneda no se le ofrezca a la compasión. El que sienta compasión no le invierta en la ranura de la pobreza

·      La violenta voz de los oscuros a quien la tempestad ha esquivado

·      He venido a ver a la mujer que se ha puesto el vestido de humo nuevo del amor como agua que se precipita, como manada que se despierta

·      Porque el conjurado se ha puesto de pie y el vendaval ha abierto la puerta

·      No es con el lenguaje, no es con la materia con que un hombre comparte la cavidad de su espíritu lo que a ti me une

·      Puede mi vida entregarse a la ternura o al rencor como se abandona en un hospicio al huérfano

·      Adiós fúnebres coronas que dormís en los eclipses adiós aposento del amor hecha de la risa al fuego 

 .   Cerrad la luz desnuda con candado

·      ¿Quién cortara la flor enferma de las calles qué lobos viejos, qué ojos curvos bajo la ulcerada carne de los vivos?

·      ¿Hacia qué tesoro de los así ceniza irán los desunidos pasos del impostor?

·      Todo se traiciona todo lo que se llama alguna vez se pierde

·      Aquí yace alguien cuyo nombre fue escrito en el agua

·      Cual el lugar de su propio deseo, opta la mujer por otro, por un solo ojo opta el cíclope, eligen su color los caracoles negros como los cuatro elementos, mas la nieve y el rayo como las manos de mi padre encendieron el fuego

·      Los esqueletos de paloma en el museo de lo que vendrá

·      Esta palabra no ha sido pronunciada contra los dioses, esta palabra y la sombra de esta palabra han sido pronunciadas ante el vacío para una multitud que no existe

·      Lo que fue amado como cuerpo lo escrito en la docilidad del árbol único será consolación en un paisaje lejano en tal caso la noche como una pelota de goma en el patio de al lado

·      Era como un santo enfermo estorbando en medio del altar

·      Con las uñas sucias y oliendo como una lata de petróleo espantando a las moscas de la rosa podrida

·      Un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas

·      Es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos

·      Los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rosadas por el resplandor de otro mundo entero en cavalo morto cuando muere un caballo se llama a Ledo Ivo para que lo resucite cuando muere un evangelista se llama a le doy para que lo resucite cuando muere Ledo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite

·      Los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas

·      Yo tenía una libélula en el corazón

·      Recogía las maderas auditivas de un mar inexistente y con ellas construye algo parecido a una casa

·      Toda oscuridad era para mí un obsequio un rumor de la eternidad que se prestaba como cuerpo desnudo a mi mano

·      No era la boca del amor la que respiraba sino la imaginación del amor

·      La ilusión del hombre es una luz que llega desde lo desconocido

·      En mi pensamiento a la crueldad tiene nombre

·      Para qué exista el dueño de la ciénaga, primero ha de existir la ciénaga

·      El poeta que baila con el agua de las pecadoras

·      El poeta el que vive en la patria de una mujer desnuda, el hijo de la locura

·      Las estrellas son para quien las trabaja.

·     He amado la oscuridad y me  he acostado con ella

·      He tallado las piedras de la oscuridad hasta herirme las manos

·      He repetido tu nombre en la oscuridad

·      Y desnudado a la oscuridad y gozado con ella

·      Y acariciado con dedos de pastor el sexo de la oscuridad

·      La oscuridad es la oración de los acordeones nublados

·      La oscuridad vive en las palabras que descifran la muerte

·      La oscuridad habita los suburbios de la belleza

·      Dad de ladrar al perro de la oscuridad

·      Oíd la lepra sagrada de la oscuridad

·      La verdad es una diosa que enseña el camino a los errantes

·      Por eso, padre, mi alma está llena de fuego

·      Como aquel que al entrar en su casa se encuentra con la mar y goza y es feliz y se queda con ella para siempre

·      Yo he nacido aquí antes de que mi corazón se diera cuenta

·      Desde entonces ha sido melancólico y triste porque he contado los astros y la lluvia y la arena

·      De lo ajeno he tenido la bondad de la tierra y de lo mío la nada en su infinita certeza

·      He visto a los hombres mirar hacia el cielo como buscando la vida que junto a ti se les niega

·      Mi memoria se ha cansado de llover y esperarte

·      Nada pudo hacer abundante espiga del dolor contra nosotros cuanto más me iba más tu amor me aprisionaba

·      He sido fuente donde vienen a beber desde el fondo del mundo las estatuas

·      Yo no espero otra luz que la tristeza

·      El verano ha dejado solos en la ciudad a los muertos

·      Hablo contigo, ignoro dónde estás,  hacia qué Luz busca mi ser el eco en que te escucho, yo sé que un aire limpio te respira, que algo redentor, alguna claridad que arrastra el río, lleva el pensamiento tuyo y hablo, hablo contigo alrededor de un hueco

·      Lámina a lámina va enhebrando en el eco una voz que responde, esa voz en mí mismo la que nos alumbra y persuade desde más allá de la muerte

·      Cuán sigilosos son los pasos del que huye

·      La tallada pasión de lo que crece como un ala de dolor sobre los campos se ha dormido

·      Toda la noche llamó la noche a los caballos, toda la noche por un mar de estrellas apagadas cruzaron mi corazón sus ojos puros cómo astros sin luz bajo las piedras pasaron con su corazón tronchando ramas cruzaron lento relinchando la espesura por los calveros súbitos del bosque

·      En las altas tumbas de la nieve posado está mi corazón junto a los pájaros

·      Su corazón es triste

·      Su secreto es perfecto como la muerte de un niño

·      Yo la he escuchado gritar desde el brocal de un pozo como el astro que mojado suspira bajo el agua pero es aún luminoso y goza en el poder de la belleza

·      Yo me he detenido ante esa voz de mi origen, pero ella no me llamaba

·      No la ha tallado al mar ni la dura gema del rocío su sombra como la cal o la espuma es nieve

·      Su vida es un valle solitario y cuando llueve cae sobre ella el agua del arrepentimiento

·      Busca entre las rocas la vena de un milagro y se baña en su luz y funda un río con sus manos entre un pez encenderá la lámpara del Sol en yo he visto transcurrir el desamparo

·      Y mi noble amor habla con lo que empieza a dormirse

·      Intervendrá el silencio con su mitra de plumas a llorar en la hierba

·      Voz y compás de la voz en la construcción de las bóvedas vos cuya invocación es el aire

·      El horizonte es un caballo rojo que relincha entero

·      Es la hora en que todo va a ser perdonado

·      Las mujeres van a servir a la casa de la anticipación y los poetas que se desprenden del mundo van hacia su última hoja en el árbol de paraíso

·      Y creencias que más vale quemar antes de que se volvieran a repetir

·      Es la hora en que todo va a ser perdonado

·      Es la hora en la que todo va a ser bendecido 

 .   La oscuridad de la noche queda sin resolver

·      Pasan los ríos desbordados de gracia

·      Es la hora en que todo va a ser perdonado cuando regresan las dormidas lluvias y de la casa de la anticipación ya no queda en este mundo ningún testimonio

·      Bajo una piedra rosada por un ramo de lilas los adolescentes entierran su deseo en el bosque

·      Yo he visto las mujeres que lloran en los parques, las que danzan en la noche y se evaporan de pronto ante la mirada de un hombre, las florecidas en el amor, las muchachas que vuelan a los nidos más altos, tocan el arpa las tardes con niebla, las que sufren en mi corazón, las aromadas en música y las que sueñan con pájaros

·      Yo he visto una mujer que tenía un relámpago y un frasco de palabras amarillas escondido en su cómoda

·      La paloma de seda que ha bordado el olvido y es perenne en su torre y se parece la idea de pensar en la lluvia entrevistó a las mujeres ahogarse con un hilo de saliva y silencio, muchachas con la llama de un astro entre las piernas, tumbadas en la hierba con el pubis mojado por la espuma marina por los labios del cielo que vigilan el alma

·      En las altas tumbas de la nieve posado está mi corazón junto a los pájaros

·      Vosotros cuyo silencio no conoce la duración del olvido

·      El pastor de relámpagos

·      Resplandor de los dioses sobre las colinas de hierba

·      Su soledad es dulce en el sonido de mi corazón

·      Devolvedle a la locura su talismán de oro

·      Permítase al perdido vagar hasta encontrarse

·      El pensamiento de esa mujer que fue joven y soñó con el mar y ha envejecido

·      Los pájaros morados del olvido

·      Era toda la ciudad como una lámpara que lentamente un pájaro encendida sobre el blanco silencio de los muros 

 .   La palabra era el mar

·      Esta noche y no en otra noche más cercana o desnuda voy a empezar a vivir. Esta noche y no en otra noche más doliente y profunda voy a empezar a nacer. Esta noche y no en otra noche más triste y oscura voy a empezar a creer. Esta noche y no en otra noche más cruel o suicida voy a empezar a morir. Esta noche y no en otra noche más deseada y querida voy a empezar a cantar. Y es que el silencio recorre mis cosas y no soy yo. Es que ha pasado la muerte toda encendida de trigo, y no soy yo. Es que han encendido una hoguera y soy también la llama cuando arde el deseo prohibido. Esta noche y no en otra noche más fría o ajena, voy a marcharme para siempre. Es que nunca termina la muerte y no soy yo cuando  maltratan el beso con ira. Esta noche y no en otra noche más escondida y lejana voy a quedarme contigo. Es que ocurre un monstruo en las selvas del alma y no soy yo. Es que está pasando la vida y yo no soy

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