jueves, 14 de mayo de 2020

JORGE BOCCANERA - FRASES


  • La noche es furgón de cola de un carguero que transporta palabras sin sentido
 
  • La vida con la muerte vive juntas dormí tan bajo frazadas viejas, pero ninguna saca la cara por la otra.
 
  • La ilusión junto a cielo en la calle vacía y lo vende de a kilo.
 
  • Cada quien cada hora amamanta as u animal.
 
  • El árbol del después crece en tu casa, como un árbol cualquiera no se conoce el fruto, sus raíces pueden levantar el piso de las habitaciones donde duermes. Sus ramas entran ya por tu ventana. Hay que cortarlo ahora.
 
  • Alma que trona en un rincón con alarido de marrano pide limosna y atención desde la palma de mi mano.
 
  • Un ángel de chatarra te amordazaba el paso para que no llegaras.
 
  • Hoy apagué las luces de tu cuerpo y salí. No me sigas ahora descalza, bailarina.
 
  • En milagros de alcohol daba funciones gratis la mejor bailarina.
 
  • Quiero la boca de la poesía sobre mi boca.
 
  • Un niño parado en un caballo blanco canta el ruido del mar.
 
  • El sur salió a cantar su sangre en una hoguera.
 
  • Se arrastra por el mapa con su música oscura.
 
  • Las cosas de los dos lloran como niños salvajes.
 
  • Qué triste eras Minú cambiando siempre de plumaje, planeando sobre mí de borrachera por el aire.
 
  • ¿Hay que dormir Minú la noche guarda sus tatuajes no ves que yo también me voy con la música a otra parte?
 
  • Hay que dormir Minú, tu pelo en llamas me distrae. ¿No ves que es tarde ya y un gallo canta para nadie?
 
  • En mi carne de ahogado van tus besos cantando todavía.
 
  • Asómate a mi sombra y apágame las bestias con un soplo Minú.
 
  • Lleva agitado un corazón pequeño, pero no tiene corazón.
 
  • Un tren blanco cruza los viejos puentes. Tiembla sobre la red tejida en los abismos.
 
  • Un tren al rojo vivo se refleja en la pupila de un ciego.
 
  • Su esqueleto de lava descansará en tu lengua.
 
  • Si una mano cortada me escribiste una carta yo la recibiría.
 
  • Hay una hoja caída de tu corazón que pasa de la realidad al misterio con sólo pestañear y sobrevive a la tormenta como los héroes de los cuentos.
 
  • En el sueño soy otro que se parece a mí.
 
  • En la arena del sueño cruza un tren y.
 
  • Y este que ves ahora no se parece a nadie.
 
  • Y en el cuento infinito el cazador apunta la cabeza de los sueños.
 
  • Se despierta dentro de un laberinto y agitan sin desmayo sus perlas oxidadas. Parte podría medir el mundo acunarlo transportar su misterio sus campanarios de agua de una orilla a la otra.
 
  • Te advertí te lo dije el espejo compra muebles usados. A parte su corazón helado vende casas de polvo en los despeñaderos.
 
  • Eres una cara de trapo al fondo del aljibe.
 
  • Lugar es el nombre del animal más grande de la tierra.
 
  • Hay quienes aprovechan su sombra y no saben que existe o duermen en los huecos que dejan sus pezuñas en la tierra.
 
  • Los exiliados cargan sus pedazos de tiempo.
 
  • La boca es un paraguas dado vuelta que reza su desgracia.
 
  • ¿Qué mujer cada noche con los ojos en blanco lanza un aullido de oro?
 
  • La noche es un caballo herido que se sube a mi piel como la lluvia que me devora el sombrero y me galopa el cuerpo.
 
  • Sueño que vas descalza por mi sangre.
 
  • La noche y el vino ataron sus pañuelos cerca del mar.
 
  • La noche es un caballo oscuro que aparece cuando se le antoja.
 
  • Recuerdo el extraño animal que llama la alegría sujeta de una pata encerrado en el círculo que trazaste en el patio.
 
  • Salgo con mi guitarra a hacer señales para avivar el fuego de tus nombres.
 
  • Y tu recuerdo madre como cuando la única luz era tu nombre.
 
  • La distancia de a poco fue cubriéndolo todo como un lento derrumbe de cartas amarillas que no llegaron nunca.

  • Esos labios resecos por la espuma sagrada de la noche.
 
  • En la memoria hay una puerta rota.
 
  • Soy el que reza en tu cuerpo.
 
  • El sol es una taza rota.
 
  • Algo de todo el polvo que levantan es mío.
 
  • Ha levantado su pequeña tienda en un cielo que ruge con sus olas de polvo.
 
  • Debo enterrar palabras en el fuego debo entonar un himno.
 
  • Alguien ha entrado al mar como una casa.
 
  • La mujer duerme en su pequeña casa algunos parroquianos cuentan que el mal la está buscando.
 
  • Lo poco que he vivido me ha hecho perder demasiado tiempo.
 
  • Se balancea la sombra del ahorcado.
 
  • Un hombre se me viene derrumbando por la oscura saliva del silencio.
 
  • Lágrimas que inventa cuando pisan los charcos de mi sangre.
 
  • La lámpara de aceite es un gato que el viento reventó contra el muro.
 
  • Viene la tramontana y en esta oscuridad busco tu boca. Soplará como siempre, soplará como nunca.
 
  • Cargo con la joroba de todas las valijas sobre las cuatro patas del infierno.
 
  • Llegaran a destino viejas empalizadas que sucumben bajo mareas de carne.
 
  • El reloj es un inválido que cuenta historias crueles.
 
  • ¿Y los escombros que acarrea el insomnio? ¿Y el ahogado golpeándome la puerta?
 
  • Me toca resguardar la lengua en las llamas de la sordomuda.
 
  • Las ollas donde hierve sus colores el bosque.
 
  • Mis ojos fijos en su cuerpo que se estremece se sacuden que respinga que tiembla como una telaraña en una cuna vacía.
 
  • Tú quieres preguntar y para preguntar primero hay que morirse.
 
  • En pollo en esas piedras la canción del naufragio.
 
  • Este es un poema tirado por caballos. 

  • Vean arder mi látigo sobre el viejo tambor de la poesía.
 
  • Y respetuosamente se instalan estos gallos más ciegos que el olvido a colgar con esmero del clavo de mi lengua sus palabras prohibidas.
 
  • La palabra es un tambor de polvo remando en infierno . Es un agua posible sobre un manto de cólera. 

  • He de morder el polvo para que tú puedas mover las alas para que yo respire de tu aire sin conocer el aire que respiro.
 
  • Son callecitas breves de mordaza y navaja cicatrices del día que es mejor no tocar.
 
  • La memoria es a veces como una piedra enorme los brazos de un niño.
 
  • Las agujas del sol se me perdieron alguna tarde escrita con minúsculas.
 
  • Quise incendiar la noche allí en su boca que se limpia la lluvia en estas manos.
 
  • Algún recuerdo ingrato un mar antiguo.
 
  • Está dormida sus párpados esconden un aplauso cerrado un puñal de hojalata un castillo de mimbre.
 
  • ¿Y el mar acaso huyó de ti?
 
  • La misma luna no se ve desde el patio como una madre dulce que despierta.
 
  • Desde el agua espesa del amor tan sólo el dolor en ti dejé.
 
  • Yo me sobrepuse a su lento desamor no sé quién se atreve a manchar mi corazón hecho de altísimas espumas.
 
  • Todas mis palabras las encendían el secreto de esta luz mortecina de distancias. A parte este es el mar donde arrojó tu nombre como un terrón de azúcar al café.
 
  • Me visto de oscuros animales que se muerden la cola.
 
  • ¿Quién atar a los cordones de mi soledad?
 
  • ¿Quién vendrá sino tu gracia caminando?
 
  • Hablo con preguntas que hacen nido en la asfixia.
 
  • Es un hijo que recorre saltando las piedras de mi voz.
 
  • Háganse un lado cargo un espinazo un fósil atado con alambre un enfermo de amor una huesera al rojo vivo una tumba de besos al fondo de mi carne.
 
  • Voy alerta de piedra besando sedas que se recuerdan en una antigua danza.
 
  • Quiero besar el caos los escombros del cielo no me dan debe ver.
 
  • No entienden que yo quiero un mundo otro mundo.
 
  • Este es un poema tirado por caballos van mis muertos aquí sus huesos con el frío.
 
  • Debo enterrar palabras en el fuego. Este es un poema tirado por caballos cruza bajo los grandes árboles de la historia entre los delicados gestos de los mortales.
 
  • Soy el que afila noches toda la santa noche.
 
  • Reseca es esta noche osca de madres muertas.
 
  • Soy el que traslada escombros de una carta a la otra.
 
  • Te conocí bailando negra de amor tus gestos levantaban el polvo del infierno.
 
  • Esta lengua da su trazo de sombra en las paredes del silencio.
 
  • El cielo es una esponja que devora a los pájaros.
 
  • Estoy sentado en el lugar de siempre y en tu lengua vacía escuchó pasos.
 
  • El mar busca una puerta para seguir golpeando. A parte vienes despacio apenas echa humo para no despertarme.
 
  • El color blanco es un color que nadie sueño.
 
  • Los supuestos se envían cartas rotas y se buscan para decirse adiós.
 
  • Cada noche soñamos que un caballo de vidrio muerde las ataduras, pero amanece y seguimos espalda con espalda.
 
  • Usamos de las gentes buscando cielos para el abrazo azul que nos debemos.
 
  • La tarde es un camino que gastamos.
 
  • No se van al mar nuestros dolores.
 
  • El beso que te envío está al otro costado de la arena.
 
  • Más allá de la sal que el mar empuja mi navío se queman mi soledad te aclama.
 
  • Será sólo el perfume bienaventurado de lágrimas y espumas y caricias invisibles que aún nos han de servir para proteger nuestra fe contra el olvido. 

  • No me espera más que el poro sangrante de tu lejanía.
 
  • Ayer es una casa que se quedó sin puertas.
 
  • El espejo se cree que está leyendo un cuento.
 
  • El espejo es un libro que está leyendo un libro.
 
  • Sólo los dioses tienen la dicha de morirse.
 
  • Vientos del país del diablo me relatan largas historias.
 
  • Busco el centro del silencio ahí está lo tengo apuntó bien y arrojó al suelo un plato sopero de la vajilla de la señora Van Pels no hago añicos el plato, hago pedazos el silencio y el silencio me mira con sus pedazos regados por el suelo.
 
  • El miedo de los hombres arreglando mi casa.
 
  • Hay una calle angosta tallada en el abismo.
 
  • La escalera es redonda como el muro antes de ser redondo.
 
  • Con paciencia infinita dócil como algunos perfumes que van rayando el aire con polvo de diamante.
 
  • El mar está hecho de botellas que arrojamos al mar.
 
  • En las paredes de mi cueva las cifras de tu música y un bisonte tatuado que corre entre las piedras.
 
  • Y tu cuerpo era el tamaño de mi ataúd.
 
  • El oficio es recibir eso que viene anunciarse ser la rama de aquello que no se posa nunca.
 
  • Balbuceo en el agua de estrellas moribundas.
 
  • ¿qué haré con este corazón? ¿arrojárselo a los perros? ¿reducirlo a cenizas? ¿arrojar las piedras más negras de la noche? ¿qué haré con este corazón desordenado y triste que no responde a nada ni recuerda su nombre?
 
  • Los pájaros que construyen la noche sueñan con ella
 
  • El vino es un ángel rojo caído para siempre nuestra copa sara Ibargoyen.
 
  • Y por la madriguera de sus ojos escapa el humo de pájaros quemados.
 
  • Al que agoniza le dan de comer en la frente le dan de vivir en la boca le dan de soñar en el pecho le dan de pensar en la sombra.
 
  • Pero el dolor no hace trato con nadie y aunque no duela, siempre, siempre duele.
 
  • Un viaje en ese viento dónde estás banderas de colores y bestias fabulosas comparten un camino.
 
  • La mano que lleva a un niño de la mano no retrocede nunca.
 
  • Para entregar el árbol hay que cerrar al viento para entregar el sueño hay que cerrar el día para entregar ir al mundo hay que cerrar la bomba para entregar las manos hay que cerrar pañuelos para entregar ir al niño y que cerrar al hombre para entrar al mar hay que cerrar ciudades para entregarle la boca y que cerrar los ojos

No hay comentarios:

Publicar un comentario