domingo, 24 de mayo de 2020

JUAN EDUARDO CIRLOT - FRASES

  • Las aves infinitas del amor están petrificadas en sus lechos de roca cristalina y solitaria
  • Yo busco tu hermosura y tu palacio
  • Tu boca de rubíes y fragancias para reunirte solo en un gemido
  • Dentro del corazón está la muerte como una runa blanca de ceniza
  • Relámpago de carne hecho de roca anciano de cristal cuya mirada parece un cristal de doble boca entra en tu oración la luz se ha vuelto loca
  • Tu arquitectura gime como un bosque crucificado
  • Bronwyn enciende la llanura con tu voz
  • Tómame oscuro anillo inmemorial
  • El mar que me acompaña por un mar de sombra se deshace en el vacío
  • la vida en un laberinto de serpientes grises un pantano de rosas tenebrosas
  • Acércate por el campo o por el verde campo o por el campo negro, pero ven
  • Las ruinas de las runas en la roca hablan de que yo estuve en este mundo donde el mar y la tierra de las nieblas se funden y confunden
  • En tus ojos cayendo un mar gris se levanta
  • Es un mar de ceniza está subiendo
  • Mi espíritu está solo entre las hierbas
  • Los demonios me buscan por el campo
  • Mis hogueras de hierro se amontonan
  • Bajó el cielo a la tierra y no era transparencia era distancia
  • La pérdida nació como una piedra negra
  • Mi espada transparente te bendice
  • Una espada sin nombre está parada ante la puerta blanca del invierno
  • El horizonte es una casa
  • Estás como una idea en un instante puro
  • Se acercan las doradas procesiones que grabaran mi cuerpo en una losa
  • Mensajero del más allá tú vienes con forma de mujer, pero el abismo se cierne junto a ti tan dulcemente entre las alas se aproximan a las o las pérdidas en la página del fuego
  • Contemplo entre las aguas de tu cuerpo la celeste blancura del pantano
  • Es tu dorada luz la que viene a los verdes arrecifes dame la mano Bronwyn alejémonos del mar
  • Mi corazón tócame con tu nada y con tu nunca
  • Estás aquí junto a mí centro de hierros desatados de distancia dispersas como el humo
  • Cada piedra que sola se levanta es la estela de un dios que nadie canta
  • Cada surco de calcada amargura es el muro sin luz de mi locura
  • Las páginas de fuego de tu cuerpo desnudo entre las nubes
  • Algo me está buscando entre las hierbas azules de otra vida
  • Porque tú eres mi ángel que me sabes tú arcángel
  • Habrás sido una música ciega en lo alto de un muro
  • mi larga maldición te pertenece como tus propios huesos llévatela contigo a la tierra
  • Oye mi corazón se está moviendo y esta música horrenda que no lo conmueve, soy yo
  • Ven a verme llorar no lloro con los ojos ni con el pensamiento lloró con las entrañas con los dedos quemados con la frente rajada con cuchillos y con la llave en llamas queso todos hoy desciende del palacio ven a verme llorar
  • ¿Sabes lo que es el mar? Piensa
  • Parecía una flor una torre un extenso paisaje bajo un sol de plomo
  • Es como si de pronto mis heridas hablaran y los ramos violetas que envuelven mi corazón temblar en la cabeza blanca del cementerio
  • Mi corazón lame el espejo donde el mar extiende su metal incandescente
  • Los ojos de la bestia me contemplan
  • Los ojos de la bestia contemplan mi silencio mi desgraciada busca mis manos destrozadas las telas que recubren mi música perdida y este rumor lejano que cae sobre mi boca
  • El palacio de plata resplandece en medio de las aguas del abismo
  • El árbol infinito de la sangre atraviesa la roca transparente
  • Contemplo tus senos de ceniza entre las hojas doradas de un silencio
  • Contemplo el cáliz de tu rostro y absoluto tan lejos en espacio como en tiempo
  • Eternidades eran cuando tú eras la virgen de mi círculo enlutado entra ya sé que me repito como un muerto que avanza
  • Todos los pasos tienen la forma del pasado donde todo sea onda cayendo hacia el amor
  • Vives hecha de torres y relámpagos negros
  • Yo miro ese terreno de temblor y ternura
  • los amores redondos de los pozos ocultos las banderas inscritas en el mármol salvaje
  • Lo mismo da la niebla que el recuerdo
  • Aquí estoy como la niebla recordando volviendo sobre el mundo entero la tristeza me mira dulcemente como un río
  • la muerte es un sonido que pasa y que se apaga un sonido que queda niebla, niebla
  • La sombra baja lenta como un río
  • Mi corazón es mío cuando pasó por ciertas avenidas silenciosas cuando siento que en mis dedos se rompe el infinito con su dulce mirada con su fulgor secreto
  • Sobre el acero vivo que entona la amargura
  • Sobre las catedrales solemnes del desierto
  • Sobre las repentinas orquestas del martirio
  • Viene un rebaño de corderos azules
  • Sobre las noches ondas que aúllan como hienas
  • Sobre el incendio eterno del árbol elegido
  • Y las arpas radiantes agrupan sus cabellos
  • Y las largas trompetas de plata se levantan en términos de sangre mi voz es amparada mi voz hecha de fuego
  • La mujer de dos cuerpos separó sus dos mitades rojas como mármoles iguales en lo herido en lo hiriente iluminaba el bosque con sus llamas
  • Con sus pupilas negras de otro siglo bésame en la boca con que lloro porque mi boca es mi alma y también mi pensamiento porque mi boca es la montaña de fuego sobre la que tú apareces llena de flores salvajes
  • Yo nunca he sabido vivir entre lo que los hombres llaman cosas
  • Eres la más maravillosa suma de objetos
  • Su corazón desciende entre las capas rojas del cielo y se detiene sobre mi frente
  • El universo de tu cuerpo se deshace en torno mío no hablemos de nada ámame solamente
  • Su corazón desciende entre las capas rojas del cielo y se detiene sobre mi frente. Lilith, corazón negro ¿qué quieres?
  • Llenaré de oro tus venas y plantar un árbol rosa donde sólo tienes un agujero sombrío
  • Quiero que entres en la caverna donde la sangre se convierte en cristal
  • Vengo de la tristeza donde tu caminas con las sienes vendadas con la mano derecha cercenada con un pez detenido sobre las pupilas vengo del fondo de tu música extinguida del fondo de tu sagrada boca extinguida donde la ceniza late como un niño o como un pájaro
  • Tengo un hambre sobrenatural de objetos naturales
  • Todo hombre puede oír su abismo interior entre la muerte es el reino de lo oculto de lo que está, pero no ha aparecido
  • Cuando algo se halla cerca de su perfección empieza iluminarse con luz negra el sentido de la muerte lo penetra
  • La forma de mi historia se deshace entre tener en el recuerdo la presencia en la presencia del alma del recuerdo en un templo se levanta un templo hecho de páginas de sangre
  • Cuando pasan los años y las horas pasan, le es necesario al hombre encontrar algodón de su noche cante o se ilumina
  • La cama era una bestia de obediencia
  • La cama estaba abierta como un pájaro con las plumas en vilo por los aires
  • La doncella del barro sonrosado tiene un pájaro azul entre los senos
  • Sobre el bárbaro hervor del mar lejano turbio de oscuras voces sin regreso 
  • Es tan sólo en el abismo donde nacen los trémulos ríos que atraviesan el desierto y eternamente como se fueron llegan las barcas del misterio con la pálida doncella de las trenzas de cenizas con su pequeño pájaro muerto
  • Qué triste es estar muerto en el fondo del bosque
  • Yo afilo mis ojos con la paciencia del esclavo
  • ¿A qué universo de inmovilidad furiosa perteneces?
  • Sus miradas eran como rosas quemadas tal vez restos de un jardín incendiado
  • En el centro del invierno hay una plaza donde un sol triste flota sobre los juguetes rotos
  • La muerte es solamente un cambio de horizonte
  • una mujer pasaba por la llanura inmensa y va envuelta en amplios ropajes escarlatas en un dios ha sonreído sobre el mundo
  • y hay caminos cortados que nos llaman como dulce campos infantiles caminos por donde vamos de la mano de nadie hacia la nada
  • los vientos y las vírgenes desnudas la piedra en donde asciende el horizonte
  • No es posible llorar sobre una ausencia tan cercana
  • un cisne se debate allá a lo lejos se inundadas dulzuras lo rodean
  • Hay que estar en algo sin perderlo todo
  • Perdido entre las cruces y los cruces de caminos que surgen de lo incierto
  • Te buscaré en lo vivo y en lo muerto y encontraré tu rosa de diamante
  • A veces pienso en ti como si fueras la misma destrucción enajenada como si fueras dueña de la nada y dármela con llamas tú pudieras
  • Quémame con tu negro fuego lento
  • lirio de la locura tú conduces al hielo del umbral
  • La gran calle corresponde al río del olvido
  • yo canto una canción extraña en el idioma desconocido y en mis pies brilla una luz que aman los cocodrilos
  • el pueblo vive debajo del temblor
  • Los árboles del verano flotan dulcemente mi locura
  • Su larga cabellera negra se ha convertido en pájaros
  • Cosas sin nombre suceden en el viento solitario
  • Su sed oscura en la corriente pura que entre flores entre piedras se ha sumergido en el mar
  • Dos granadas abiertas ofreces a los pájaros insomnes que acuden al rumor de tus cabellos
  • la magia de sus desnudas bellezas enajenadas
  • Doncella de noche oscura
  • El éxtasis del misterio vibra en las llanuras altas
  • las nubes ascendían verticales entre el incendio celeste
  • Yo sentí que la esencia de un espíritu religioso se iba apoderando de mí
  • ella siempre vivía entre la niebla
  • Venus tiene ortigas entre las piernas de su lenta hermosura
  • Levántate ya es tarde te lo he dicho no duermas a estas horas peligrosas entra en la jaula del mar no existe nadie que pueda responderte
  • La habitación se llenaba de animales inmóviles que esperaban una señal luminosa para animarse y caer sobre mi
  • Yo la besé en la frente y desde aquel momento permanece bajo su dominio
  • una mujer desnuda y transparente está sobre mí
  • Entonces veo que el precipicio que hay entre los dos se llena de una arena blanca
  • esa mujer que se hunde en el mar para desaparecer
  • Y el hombre y la mujer se dirigen al mar al mar de los cierto para encontrarse con el mar del otro mundo entero entonces vi que el fondo del mar estaba agujereado
  • el secreto del mar, pero no del otro mar sino de este un mar agujereado un mar que no es inocente y que da pasó a la lapidación y a la entonación de la reina
  • Y el trono de la reina está en su sitio
  • A lo lejos alto surtidores de sangre elevan una cortina de esplendor
  • Criatura del éxtasis rosa de tiniebla
  • Se mueve casi en la oscuridad
  • Puede morir. Morirá
  • El infierno regenera sus tentáculos
  • La reina transmuta del universo que se convierte en un mundo extraño
  • Estamos entre rosas en un jardín humano
  • La noche de oro rosa vive sobre la luna sus trajes transparentes traspasan las montañas
  • un éxtasis perenne pisa la santa tierra y todas las palabras son la palabra de la consagración
  • La sangre retrocede
  • La reina de la siembra solloza en sus anillos terminales
  • la luz del sacrificio levanta la pirámide hasta el cáliz y las sombras dibujan una cruz entre la dispersión de las estrellas
  • Nadie las llamaría serpiente nadie la llamaría sirena es la reina dorada de la siembra
  • Su calor infinito con mueve las materias que aún gravitan sin luz
  • Mediadora del cielo y de la sangre deja que mi existencia se reduzca al brillo a que tu fuego me conduzca y deja que en tu orilla me desangre
  • Dueña de una dulzura tenebrosa y del fulgor oscuro de la muerte
  • Rosa del sufrimiento rosa negra
  • Princesa prisionera de la nada princesa prisionera de la suerte princesa prisionera de la muerte princesa del abismo en la mirada
  • Princesa de la noche de la espada princesa de la noche de lo inerte princesa de la noche que se vierte princesa sin amor y enamorada
  • Murmura el nombre roto sus anillos espesos
  • Sus tentáculos silban en la avenida de las sombras silban con dulzura penetrante silban dulcemente hay en el bosque
  • Su nombre roto a trozos comparte la comida con las serpientes
  • Y aquí voy a quedarme mientras la llave pueda conocer su puerta mientras la puerta reconozca el fulgor de su llave
  • Hay un resplandor agudísimo que comienza más allá del dolor
  • puñado de ceniza lámina de almizcle mío y muerto ven tócame usa mis corazones y mis largos caminos de llagas en la rueda del cielo
  • Pienso en la soledad del mar oscuro
  • Las estrellas huyeron de la tierra.
  • Eran ojos humanos, eran flores nocturnas y diurnas.
  • Pero alguien, de pronto, supo que existían los abismos superiores.
  • Y todo cayó hacia arriba, huyendo de no se sabe qué, hacia no se sabe dónde.
  • Ha llegado la hora de arrancarme los ojos
  • Ha llegado la hora de cortar los cordajes de ese globo de rosas que entre tus dedos tiembla.
  • como esa doncella muda que sale de un lago inmenso mirando, en el terror, la nube de demonios
  • El mundo es un conjunto de hogueras que se miran
  • Somos tan eternos que la muerte es el gesto diario de las hojas del fuego
  • Es lo mismo perderse en una sima, que sentarse a la mesa de los ángeles con sus arpas galácticas
  • Doncella de las luces de la luna, luna del cielo gris de la doncella,
  • Estrella del desierto, de la duna, duna que brilla azul bajo la estrella.
  • Aquí hay un cuerpo muerto que respira,
  • Hay un dulce desnudo que aparece como las yerbas, débil y temblando.
  • Aquí hay un cuerpo eterno que se rompe,
  • El Cristo sobre un mar ciego de palomas rojas,
  • Cordero del Abismo: centro y círculo, pez infinito, pan despedazado:
  • El Cristo. Almendro de cristal, red de rubíes, esposo del espacio y de sus almas:
  • Alabad al Señor de los pantanos
  • Alabad al Señor de los relámpagos Al Señor de los Cielos, alabadle
  • Como un lento rumor desmoronado, como una rueda obscura o destruida, estoy ante tu luz rosal e inmensa.
  • Estás en los desiertos de mi pecho. Estás en mi alegría más reciente: Palacio moribundo de sonrisas, hiriéndome y cantándome. Te adoro.
  • Te amo. Sí, te amo, bloque ardiente, purísima catástrofe de lirios.
  • Mis cabezas cortadas me circundan y los cangrejos rondan junto a mi
  • Los senos son los ojos y las torres simétricas se elevan hasta el celo como unas blancas piernas de giganta teñidas del azul que vierte el odio.
  • Murciélagos inmensos a lo lejos esperan los despojos.
  • Y la reina del musgo se deshace junto al lago donde el mercurio sueña con azufre.
  • Aves descabezadas se han posado en las negras barandas del abismo
  • Rechazo la belleza del abismo superior
  • Niego con mi presencia mi razón y pido solamente la tiniebla
  • ¿dónde está la inmensa pesadumbre de tu manto tu y el sello de reino subterráneo?
  • ¿dónde está tu belleza de colores?
  • El peso de la nada te sepulta.
  • y en tu corona de raíces muertas rechinan los silencios
  • Al precipicio asoman tus cabellos de vegetal petrificado
  • Y tu boca de plata enrojecida ya sólo es de carbón en la ceniza de tu rostro
  • Perséfone, ya nunca volverás a la amarilla tierra de los brazos con ramas y con mares en los ojos.
  • Ya nunca volverás a las estrellas, junto al violento mar que te rechaza.
  • Como un lago de sangre y de mercurio tu luz se me aproxima desde el monte
  • Partido en dos mitades por tu imagen tu sexo de dragón se precipita desde la negra roca del sepulcro
  • Pero sólo es un sueño de colores, con una tierra azul, un mar dorado,
  • Taladrado de pozos y torturas, me muevo lentamente hacia los restos de tu recuerdo innumerable y rojo.
  • Contemplo las rosadas cataratas con que me convertías en pedazos de una materia sorda y olvidada.
  • Ni los negros maderos de mi cuerpo se pueden reagrupar en una forma que asome su figura contra el mundo.
  • Aún puedo perderme como un vuelo y desatar los nudos de mis cánticos para sembrar la orilla del amor. De un amor sin materia ni contornos. De un amor tenebroso como el cielo.
  • Lleno de estrellas vivas me abriré a los helados campos ele los cielos,
  • Irse donde sin luz el resplandor se centre en un diamante
  • Irse a la espiga pálida del hierro, la sideral condensación del cielo, viendo como del no se eleva el sí.
  • Coronado de fuegos me redimo por entre los espinos de la noche total que me acompaña desde dentro.
  • Mis restos se asemejan a las letras de un alfabeto ignoto de otra edad perdida entre huracanes
  • Ya no queda de plata entre mis ruinas ni un delgado fragmento de pureza,
  • Flagelado por ascuas me abandono por entre los estratos del desierto que va siempre conmigo a todas partes.
  • Avanzo entre lámparas negras
  • Me redimo sin nunca redimirme, sin soñar esperanza ni perdón, oscurecido por un polvo tétrico.
  • Perséfone, me olvido de tu voz, de tus conminaciones oceánicas.
  • Tu imagen transparente ya no existe.
  • Ya no recuerdo nada de rus dulzuras pétreas, ni sé cómo era el grito de tus fuegos vivientes.
  • Los tallos que crecen hacia la verde sombra de las profundidades.
  • Ya perdí la corona con que me coronabas
  • Ya no sé si mi sangre venida era tormento, ni si de lo sublime llovían las violetas.
  • Ya no recuerdo nada de tu basalto blanco ni de tus precipicios de tersuras titánicas.
  • Ya no recuerdo el sueño de tu dorado vientre donde suave crecía trigo carbonizado.
  • La perfección eterna del dolor
  • Y perderme en los campos de los cielos dejando el corazón en un altar
  • Y estar muerte y seguir vivificado como una estatua ciega en movimiento,
  • Tropezando en los muros de las cosas, cayendo en los terrores y en las zanjas.
  • Ni siquiera la pálida amatista puede significar lo que abandono al borde de la llama de mí mismo.
  • Si fui crucificado no me acuerdo, ni si me mutilaron
  • Incendiaré mi pecho cuando el sol estalle en mi cabeza de esmeralda.
  • Quiero dejar mi cuerpo al borde negro de la tierra que tanto me maldice
  • llevo una marca celestial en mis ojos dorados.
  • El mar es un pedazo de cristal bajo mis alas negras
  • La luz es solamente la belleza.
  • Mi lira está esperando en la galaxia y las flores devoran los volcanes.
  • ¿No ves que soy tu dios y me dirijo a mi ciudad de hierro transparente?
  • Si todo cuanto brilla fuera cierto…
  • Eterna mensajera del lamento azul que se levanta
  • ¿Por qué mi corazón, mi desconcierto, quiere tu resplandor como elemento?
  • Eterna adolescente del instante te buscaré en lo vivo y en lo muerto y encontraré tu rosa de diamante.
  • Lejos está la sombra que me mira
  • Hay olas escarlatas y se inundan las órbitas de todo cuanto gira.
  • En sangre y resplandor flota la lira,
  • Una cabeza muerta que respira canta en mi corazón donde la sangre es el mar de sus ojos, de su boca.
  • Una cabeza sola a la deriva.
  • La reina del infierno me ha mirado con su boca que nace entre pedazos de luz ensangrentada y envolvente.
  • La reina del infierno me ha tocado con su mano de barro que se alarga por entre las raíces de lo muerto.
  • La reina del infierno me permite moverme en sus estratos aplastados y besar sus espigas insensibles.
  • La reina del infierno me conduce al campo en que las flores azuladas, crecen, pero hacia abajo para siempre.
  • La reina del infierno me ha quemado con sus brazos tan blancos
  • Me aparte de tus fúnebres encantos y de las seducciones de la tumba,
  • Diosa, me aparto de tus ojos de serpiente, me aparto de tu boca de cenizas, me aparto de tu vientre de oración.
  • Tus capas disonantes me recubren, pero las hojas blancas del ciprés me llaman.

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