jueves, 14 de mayo de 2020

MIGUEL ARTECHE SALINAS - FRASES



  • Te alejas soñolienta como una verde lámpara sepultada en la noche.

  • Algo silenciosa estaba junto a mí.

  • La niña que tiene el rostro de los jardines sombríos.

  • La niña de la oscuridad la niña que me llama sobre la lluvia que no cae en su mitad perdida en los jardines sombríos de la tierra.

  • Te duermes y en el sueño trata de buscar lo que has perdido.

  • Este es el fin del cristo abandonado.

  • Las flores de la espuma desaparecen.

  • Las telas lunares cubren muertos la maraña que teje el planeta desciende con los ríos bermejo de las vidas fugaces.
  • Tú eres ese silencio que se escucha en las noches pero que nadie oye.

  • Los dedos lunares iluminan las ramas cenicientas que se mueven terriblemente solas. El viento sopla muerto y retorna y mientras todos duermen el amor agoniza en el árbol. Entonces con insolencia negra el agua delirante movió del mar las valvas la vastedad que el tiempo explora entre las playas de este rincón del mundo.

  • El árbol está lleno de sangre, sus raíces sólo sacan arroyos moribundos.

  • El viento trae arenas, pero en la arena bien escondida la nueva semilla de la sangre.

  • Por eso corremos en la tarde mientras tocan campana debajo de los muertos.

  • Oh corazón o roca en qué se apoya el mundo.

  • Se cierran los cerrojos del abismo, se encienden las paredes altísimas de las habitaciones del sol.

  • Solos descendimos cantando. Todo el aire se hundía en nuestros pechos.

  • Las semillas que luego hundirás en la muerte surgirán en alguna madrugada terrible.

  • No es verdad que temblaste bajo la inmensa tela de las tinieblas.

  • Temblando sumergimos los cuerpos largamente desnudos solitarios.


  • Sobre la madrugada creció largo el inmenso y encima de sus ramas temblando vimos toda la eternidad del mundo

  • ¿Cómo cruzar el fuego que arde entre tus pasos y los míos?

  • ¿Quién me trajo a estos muros que se encienden y se apagan?

  • ¿Quién movía las velas solitarias?

  • Y la Dama me sigue, ¡qué insistente es mi Dama! ¡Cuánta niebla en sus manos! ¡Cómo sus ojos son países desolados por el hambre y La luna y las redes bermejas que lanza el terror!

  • Ojos que no veré sino en la muerte. A través del adiós ¿quién me acompaña si mis ojos que ven no pueden verte?

  • Nuestros cuerpos gimen a través de la tierra

  • ¿Eres tú el que pregunta en el silencio de la noche?

  • Sólo se tienden sobre mi rostro todas  las insignias

  • Tú, la Gran Errante, vienes sobre nosotros

  • La joya derrotada de su amor en la noche

  • El mar como mujer dormida

  • Mordiendo tu corazón abandonado en vida, como una profunda ola en un mar lejano

  • Y en su cuerpo, las noches que a veces tiene el mar


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