- Estoy borracho y no tengo otro lugar dónde ir más que a la tumba.
- Esto sí que es vida. Pasearse en triciclo y luego colocarse en el centro del mundo.
- Buscamos lo absoluto y no encontramos sino cosas.
- El lobo gris, se acercará entre las arenas y las piedras, porque romperá todas las puertas, porque sacará afuera a los muertos para que devoren a los vivos, para que sólo haya muertos en la tierra.
- Entre el verde y el azul, fui herido.
- Los perros son como la muerte: sólo quieren huesos.
- ¿Tendré tiempo de hacerme una máscara para cuando emerja de las sombra?
- Día de sal. Día de espejos rotos.
- ¿dónde se aposenta aquello que espera que me calle para tomar posesión de mí?
- Las muñecas desventradas por mis antiguas manos de muñeca.
- Un lugar desde el cual partir.
- Sus ojos eran la entrada del templo.
- Yo caminaría por todos los desiertos del mundo, y aún muerta te seguiría buscando, a ti, que fuiste el lugar del amor.
- Y la muerte es ella. La muerte de cabellos del color del cuervo, vestida de rojo, blandiendo en sus manos funestas un laúd y un hueso de pájaro para golpear mi tumba.
- Se alejó cantando y contemplada de atrás parecía una vieja mendiga a quien los niños le arrojaban piedras.
- Si me pide la luna es porque la necesita.
- A la puesta del sol pondrán a la reina en una jaula, la llevarán a un templo ruinoso y la dejarán allí sola
- Corazón de la noche, habla.
- Una mano arrastra la cabellera de una ahogada que no cesa de pasar por el espejo.
- La noche tiene la forma de un grito de lobo.
- Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás y asusta a la niña que fuiste.
- Cuídate de la silenciosa en el desierto, de la viajera con el vaso vacío, y de la sombra de sus sombra.
- Desaparezco para reaparecer en el mar.
- Es el miedo: el miedo con sombrero negro escondiendo ratas en mi sangre.
- Hemos dicho palabras para despertar a los muertos.
- Porque te busco, Noche. Porque duermo con tus muertos.
- Descríbeme la casa del vacío.
- ¿Qué bestia caída se arrastra por mi sangre y quiere salvarse?
- Ángeles bellos como cuchillos que se elevan en la noche.
- Siniestro delirio amar a una sombra.
- La muerte se posa desnuda en mi sombra.
- Pequeña estatua del terror.
- Sin manos para decir nunca.
- Sin manos para regalar mariposas a los niños muertos.
- Escribo con un cuchillo erguido en la oscuridad.
- Hay que salvar al viento.
- Mamá,¿quién es esa ladrona de marionetas que canta en el jardín?
- Cuando yo muera, ¿quién me lo va a decir?
- Aún saber que hay solución me intranquiliza, aunque la hubiera.
- ¿Por qué hablo con verbos activos como si me hubiese pasado la noche con una espada en la mano?
- He malgastado el don de transfigurar a los prohibidos.
- No hay por dónde respirar y tú hablas del soplo de los dioses.
- Habla, pero sobre el escenario de las cenizas, habla pero desde el fondo del océano donde está la muerte cantando
- Dios tiene tres llaves: la de la lluvia, la del nacimiento, y la de la resurrección de los muertos.
- Había una vez un hombre que vivía junto a un cementerio.
- Pequeña centinela, caes una vez más por la ranura de la noche sin más armas que los ojos abiertos y el terror.
- Y nada será tuyo, salvo un ir hacia donde no hay dónde.
- Cuídate de la que camina en el desierto.
- Ella escribe como una lámpara que se apaga
- La noche es una mujer vieja con la cabeza llena de flores.
- Si digo pan ¿comeré? Si digo agua, ¿beberé?
- Alguien canta en el lugar en que se forma el silencio.
- Para que las palabras no basten es preciso una muerte en el corazón.
- Un tiempo como un guante sobre un tambor.
- Vida ¿qué has hecho de mi vida?
La página contiene las frases y los poemas de mis autores más admirados, que hasta hoy me acompañan en el camino de la creación poética
viernes, 28 de enero de 2011
ALEJANDRA PIZARNIK
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