Lo que dices de mí: un extraño camino que nunca he recorrido
Lo que dices de mí , se acuesta junto a un hueco que llama por mi
nombre y al que besa y aplasta hasta que nazco.
Lo que dices de mí eres tú misma, eres tú de repente bifurcada,
una parte de ti que se queda a tu lado,
otra parte de ti que se viene conmigo.
otra parte de ti que se viene conmigo.
Lo que dices de mí es manada de lobos hambrientos y atrapados en páramos nevados, lobos que se devoran entre aullidos
mientras hila la luna bufandas para el No.
Lo que dices de mi es un arca abandonada,maderos embreados que
alimentan el fuego de un náufrago asustado.
Tus palabras: me envuelven en una placenta y me colocan
delicadamente en tu interior para gestarme
Dejarse nacer en otro es un acto de fe, una locura. Y también: un
pacto con el silencio que fuimos para que no irrumpa en el silencio que
seremos.
Todo recién nacido lleva tatuado un laberinto
las diecisiete formas que tiene el esquimal de nombrar a la nieve
y el tibetano a la conciencia,
Lo que dices de mí me gira y me retuerce en un vaso de vino.
Lo que dices de mí le abre los ojos al camino que va desde tu casa
hasta mi casa.
Lo que dices de mí me lleva a donde estás (una parte de mí que se
queda conmigo, otra parte de mí que se marcha a tu lado)
Es el mundo el que salta, no es el hombre: esa bola que rasga la
seda de la tarde desnudándolo todo, no es un hombre:es el cauce de un río, las
raíces de un árbol, la tierra de aluvión, pero no un hombre: es el molde de un
hombre, un recipiente vaciado de un hombre y luego vuelto a llenar con el
cauce, las raíces, la tierra: es el hueco dejado por un hombre para darle un
cobijo a las cosas del mundo.
Lo que dices de mí me pone en marcha, un loco mecanismo de huesos
astillados como sables que va retando a duelo a todos los que dicen que nunca
has dicho nada de mí, que estás callada, que un mutismo feroz te ha comido la
lengua.
Lo que dices de mí es manada de lobos hambrientos y atrapados en
páramos nevados, lobos que se devoran entre aullidos
mientras hila la luna bufandas para el No.
mientras hila la luna bufandas para el No.
Lo que dices de mí: una orquesta sonámbula de músicos que tocan
concentrados y miran sin rencor sus partituras
Lo que dices de mi me resucita. Lo que dices de mi, me deja solo.
Tus palabras: me envuelven en una placenta y me colocan
delicadamente en tu interior para gestarme
Todo recién nacido lleva tatuado un laberinto
Al hablar desenrollas los caminos del mundo para que yo los
explore
Lo que dices de mí me araña de los muslos a la nuca mientras un
elefante nos transporta en la selva
Lo que dices de mí me embadurna de aceites aromáticos dentro de un
telescopio enfocado a Saturno.
Lo que dices de mí mordisquea mi sexo en la estela de un barco
Lo que dices de mí mordisquea mi sexo en la estela de un barco
Lo que dices de mí se pellizca la piel en un frutero.
Lo que dices de mí le abre los ojos al camino que va desde tu casa
hasta mi casa.
Lo que dices de mí es un reloj de huellas que al consultarlo
anuncia la hora en punto de la eternidad.
Estábamos ahí detrás del seto como un poco de lluvia secándose en
la cuerda de la ropa besándonos despacio para parar el río buscándonos despacio
viviéndonos despacio para parar el hielo y el deshielo para parar las nubes y
las águilas para entrar muy despacio al cuarto donde duermen las preguntas para
salir del tiempo sin salir de nosotros
A salvo del Decir que rompe el espinazo de los gatos a salvo del
Estar que acorrala a los topos a salvo del Nosotros que acecha a los gorriones
a salvo del Ahí que gruñe al visitante
Mientras ladra el Decir ladra el Nosotros
Cuerpos que en vez de cuerpos son minas de antracita
Como un águila, Dios también de vez en cuando necesita descansar
de Sí Mismo y replegar Sus alas y dejar de volar por un instante.Nosotros somos
árboles plantados por Sus manos, apenas una mancha en el paisaje de lo Eterno:
lugares para que Dios repose.
Como el tallo espinoso de la nada
Fantasmas naufragando en un (barco?) fantasma
Estábamos ahí detrás del seto como un poco de lluvia secándose en
la cuerda de la ropa besándonos despacio para parar el río buscándonos despacio
viviéndonos despacio para parar el hielo y el deshielo para parar las nubes y
las águilas para entrar muy despacio al cuarto donde duermen las preguntas para
salir del tiempo sin salir de nosotros
Estábamos ahí barriendo la hojarasca de nuestro Corazón con la
escoba del cuerpo barriendo la hojarasca de los músculos con movimientos
limpios de cadera quemarla ahora en nuestro sexo desocultados como un salto de
jaguar hacia una iguana pero ocultados como iguana en una poza desocultados y ocultados
como la palabra en el canto
Dejarse nacer en otro es un acto de fe, una locura. Y también: un
pacto con el silencio que fuimos para que no irrumpa en el silencio que
seremos.
Esa energía pura que hace pasar las nubes.
A salvo del Abrazo que le ofrece tus ojos a los pulpos
Calabazas dormidos como peras en un árbol velando la respiración de la cosa en la cosa y del cuerpo en el cuerpo
El amor es un cuarto que no existe donde duerme a resguardo lo que
existe.
Tu cuerpo hace que exista lo que existe: tu cuerpo hace imposible
lo que existe.
Parece que no existes porque tienes unos labios carnosos y unos
dedos que dibujan el mundo.
Que tu tristeza sea un modo de vengarte de Dios
Palabra que busca que alguien la pronuncie para llamarse tiempo y
palabra que busca la mano que la borre
Sé mi nombre y el nombre del lugar donde habito. Con estas
certezas construiré de nuevo el mundo
Haré que dialoguen sin pausa hasta que estalle el orden felino del
lenguaje
No hay comentarios:
Publicar un comentario