SALVATORE QUASIMODO - Frases

• Cada uno de nosotros se apresura sin luz hacia la muerte. Y tú, resistes.
• Nadie te salva, Hades donde moran los muertos.
• Has borrado un gesto en la oscuridad: Has escrito tu nombre en el aire
• Por un poco de ironía se pierde todo.
• Te conozco, en ti desfallecida se alza la belleza.
• He olvidado el mar.
• ¿Cómo responder a aquellos que preguntan?
• La memoria viene de la muerte.
• Cada día es nuestro..y uno se detendrá para siempre.
• Dios del silencio: abre la soledad.
• No me lleves delante de aquel espejo infinito.
• has matado de un soplo la belleza : la has golpeado para siempre.
• Tu voz a veces me reclama.
• Un llanto de niños y cachorros.
• Polvo de caminos que el viento en su perdón apenas levanta.
• Cada uno está solo sobre le corazón de la Tierra traspasado por un rayo de sol.
• Un poco de sol. Un resplandor angélico.
• No hay tiempo cuando el camino llama.
• Paraíso y ciénaga duermen al corazón de los muertos.
• El corazón que he enterrado.
• Venas abiertas sobre la Tierra.
• Tu primer hombre no sabe, pero sufre.
• Veremos casas silenciosas donde los muertos están con los ojos cerrados.
• La noche: esposa desterrada.
• Todavía soy el pródigo que escucha en silencio su nombre cuando los muertos llaman.
• Y tú, prisionera de la Tierra ¿Qué lamentas?
• Un dulcísimo cordero aúlla con la cabeza ensangrentada. Diluvia en ese grito el tiempo.
• Las cosas ya no respiran.
• La muerte es un espacio en el corazón.
• Nuestras liras estaban colgadas de los árboles y oscilaban leves bajo el triste viento.
• La vida no es más que un juego de la sangre donde la muerte está en flor.
• En las tumbas en ruinas la hierba maligna alza su flor.
• Oh! estos muertos , golpead la frente, golpead hasta el corazón para que alguien aúlle en el silencio, en este cerco blanco
• de los muertos.
• Mis semejantes, Oh Monstruos de la Tierra, bajo vuestra mordedura ha caído la piedad.
• La cruz nos ha abandonado.
• Se adivinaba la estación oculta por las lluvias nocturnas una ciudad suspendida en el aire
• Era de noche y los astros precisos seguían ignotos caminos en curvas de oro
• Fría serán las manos de la criatura nocturna
• La vida no está en este tremendo oscuro latir del corazón no es piedad o no es más que un juego de la sangre donde la muerte está en flor
• Y te vuelves solitaria hacia el norte donde todo corre sin luz hacia la muerte
• Desde hace muchas noches se oye de nuevo el mar
• Único de mi memoria como ese oscuro murmurar del mar
• Profundo el camino sobre el que descendía el viento
• Tiene un nido mi corazón
• Desciendo en la antigua luz de los mares en una hora más allá del tiempo
• Me encuentro a ti unido y en ti me desgarro
• Despiértame dentro de los muertos
• Soy un hombre solo, un solo infierno
• Detenida está la antigua voz
• Heme aquí espantando de amor
• Tienes una flor de coral en los cabellos
• Tu rostro es una sombra que no cambia nunca
• Alzaremos tumbas a la orilla del mar los campos destrozados
• Monstruos de la tierra bajo nuestra mordida ha caído la piedad
• ¿Cómo responder a aquellos que preguntan?
• Tú que pasas empujado por los muertos detente un minuto a saludar
• Y no me llevé ahí delante de aquel espejo infinito
• ¿Quién llora quién azota los caballos en el aire?
• Mi raza tiene cuchillos que arden y lunas y heridas que queman
• Los caballos oscuros los relámpagos de azufre
• El corazón increíble que lucha todavía con un tiempo escabroso intratable difícil