viernes, 28 de enero de 2011

LUIS CARDOZA Y ARAGÓN - Frases

En tu boca de polvo ya tiembla la simiente.
Porque es tierra el agua que te llena la boca mientras duermes.
Esa forma que el agua no alcanza.
Porque la sombra nombra con espanto.
Dame ¡oh muerte! Humilde reina del eclipse lúcido tu clima eterno del color de un himno.
Esa dura roca que presiente el alma.
Como el agua vuelve al agua, la tierra al cuerpo, el cuerpo a la tierra, la nube a la rosa y la rosa a tu pecho.
Oh dulce muerta con su voz de fuego.
Líbrame de la peor de las fiebres, oh! Belleza diabólica.
Perplejo escalofrío de un sueño de crisálidas.
Voluntad de perderse es el retorno.
El mar es una sonaja en tu mano.
Como un laberinto de espejos poblados de sirenas.
Como una guillotina que cortase rosas.
En ella todo es terriblemente oceánico.
Oh pulpo con manos de ángel.
Casi es una niña debajo de la nieve.
Hay pasos de mujer en la nieve.
Oh luz de estrella muerta que no llegarás nunca.
No hay soledad más alta, más cruel y más lejana que la de dos cuerpos que se aman.
Callo para gemir, con tu pavor de estatua mutilada.
Nada queda en los labios.
Tierra firme de nunca y de tal vez.
Monstruo de piedad.
Por tus labios un jinete huye de un duro desierto.
Con la elegancia absoluta del caos.
Estabas despierta en la palma de mi mano.
Magnavoz de tumba gritando:¡No!
En ti viví el momento de un grito ausente por el vuelo de un pájaro
Ángel de las ortigas y los lirios, no te muevas que como estás te quiero
Tú, petrificada en silencio frente a las puertas condenadas, danzando muda, como un rayo.
La rosa de la muerte no es sino la hiedra que se inventa una torre.
Porque en el cielo un lirio es un arma prohibida.
Todo lo que cae, lo que la noche ciegamente reclama.
La acelerada muerte de mis labios.
Tu niñez de campana, de misterio y de fuente.
La ternura del lirio desmayado en la sangre.
Helada geometría donde la luz se exalta torturando a la piedra coronada.
Y tus ansias que en el aire cargaban la presencia segura, infernal de la nada.
No te muevas, con sólo moverte se rompería tu equilibrio de telaraña.Y así ,como estás en mi recuerdo,¿quién te reconocería?
Se oyen crecer las uñas de los muertos.
Náufraga de la luna medieval.
Borrosa reina de la moneda antigua sepultada en el tacto de los años.
Eres un cuento de hadas: vives porque ellas te sueñan.
Se oyen crecer las uñas de los muertos
Porque en el cielo un lirio es un arma prohibida.
La rosa sin espinas de la muerte no es sino la hiedra que se inventa una torre.
Escudo triste y alto como la muerte de un héroe.
Mañana primera de las cosas sin nombre.
Eras la única ciudad del caos. Se estaban terminando tus palacios cuando por tierra se construían bóvedas.
Eres un cuento de hadas. Vives porque ellas te sueñan.
Reyes de barajas te coronan con cenizas de luz y lutos fríos.
De nuevo niña, sin palabras mágicas.
En tí viví el momento de un grito.
Te encontré para nacer y te encontré en el aire sin buscarte, en el viento sin que existieras, detrás de tus balcones prisionera, borrosa reina de moneda antigua sepultada en el tacto de los años.
En tu boca de polvo ya tiembla la simiente.
Más dura está la piedra y está más solo el mar.
Se levanta la estrella más amarga.
Todo este afán y esta ternura casi hiriente que llora y sangra de dulzura, que casi es casi una niña debajo de la nieve soportando el peso de la vida y la muerte.
Demasiado débiles para tumbas, demasiado fuertes para moradas.
Como una flor de hielo sobre un piano.
Era sólo un pedazo de noche enfurecida.
Un sueño de medusas y cristales atraviesan los espejos.
Y se ve de qué está hecho el canto de las aves
Yo me alejé de tí como se alejan inmóviles los árboles del río.
Los muertos suben por los árboles a ver el cielo.
No conozco a los dioses imperfectos por su condición de inmortales. Pero ellos me conocen.

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