Te forman las palabras que salen del silencio.
¿Qué callas, mujer pintada entre dos nubes de mármol?
Correr hacia la estatua y encontrar sólo el grito; querer tocar el grito y hallar sólo el eco; querer asir el eco y encontrar sólo el muro y correr hacia el muro y hallar el espejo.
La noche es siempre el mar de un sueño antiguo
Y una sed en el agua del espejo que sacia su sed con una sed idéntica
Porque la noche es siempre un mar antiguo.
Porque el silencio alarga lentas manos de sombra
Es inútil que vuelvas la cabeza en mi busca. Estoy tan cerca que no puedes verme.
Al oprimir la pluma algo como la sangre late y circula en ella
...y esa constelación sería como un ardiente sexo en el profundo cuerpo de la noche
Es la rosa del tacto en las tinieblas
Yo también hablo de la noche
La muerte toma siempre la forma de la alcoba que nos contiene.
Nada puede compararse un cementerio en la nieve
Y comprendo de una vez para siempre el clima de silencio donde se nutre y perfecciona la muerte
La muerte vierte sobre nosotros su misterio y algo nos dice que morir es despertar
¿Qué voz, qué sombra, qué sueño que no he soñado serán la voz y la sombra y el sueño que me
han robado?
El latido es un mar en el que no se nada porque se han dejado pies y manos en la orilla
Guardas el nombre de tu cómplice en los ojos pero encuentro tus párpados más duros
que el silencio y antes de compartirlo matarías el goce de entregarte al sueño con los ojos cerrados.
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