viernes, 28 de enero de 2011

WILLIAM BUTLER YEATS - Frases


Ah, qué Viejo mi corazón!

La pasión ha consumido nuestros errantes corazones.

Frente a nosotros yace la eternidad.

Suspira, corazón, una vez más ante el vacío.

Y se alza Dios tocando su cuerno solitario.

El tiempo y el mundo siempre vuelan.

Todo cambia y uno a uno vamos cayendo.

Una canción que el poeta, que la cantara pareciera tener una espada en el cuarto de arriba.

Nada encontramos salvo oscuridad en lo alto.

Incluso el mejor amor debe morir.

Junto al fuego, en la antigua torre.

Su mente precedía a las patas de los caballos.

Porque fue tu plegaria.

Tan grande es la participación en esa paz que tú otorgas.

La última campanada de medianoche.

Una es una ramera. La otra una niña.

La última puede que sea una reina.

Una brizna de pan lanzada al aire.

Pertenece a la bestia o al demonio.

Oí al viento marino gritar sobre la tierra.

Danza al ritmo frenético del tambor.

Surgida de la mortal inocencia del mar.

Aquella Gran Reina que surgió de la espuma.

A sí mismo se deleita. A sí misma se asusta y se apacigua.

Su propia voluntad es la del Cielo.

Sueño semejante a un espejo.

El hombre construye un sueño sobrehumano.

He construido un emblema poderoso.

Aquel que tiembla ante la llama y el torrente no tiene parte en la solitaria multitud 
majestuosa.


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