viernes, 28 de enero de 2011

DELMIRA AGUSTINI - Frases

Ven tú, el que imprimes un solemne grito al parpadeo de la tumba helada.
Ven tú, poeta, que pulsas la lira del silencio
Formé un altar para el dios en la belleza austera del templo de lo raro
Donde todo vivía como herido de muerte.
Vamos más lejos de la noche.
En el silencio de la noche mi alma llega a la tuya como un gran espejo.
Oh tú, flor augural de una estirpe suprema.
Soy la Aristocracia del Dolor
Oh tú que surges pálido de un gran fondo de enigma como el retrato incógnito de una tela remota.
Cáliz de nieve, tiendo a ti mis eucarísticos brazos.
El corazón me lleva a tu siniestro hechizo.
Seré en tus cielos negros el fanal de una estrella.
Seré en tus mares turbios la estrella de un fanal.
¿Nunca llevasteis dentro una estrella dormida?
Yo tenía dos alas, como 2 firmamentos.
Yo soñaba que era una flor de mármol tu cabeza
...como un monstruo en la paz de una laguna
Capullo de dos noches imprevistas.
Madreperla de las constelaciones.
¿Sabes todas las cosas palpitantes, inanimadas, claras, tenebrosas, dulces, horrendas, juntas o distantes que pueden ser tus ojos?
Caminos temblorosos de una orilla desconocida.
Lámparas votivas que se nutren de espíritus humanos.
Gota de nieve con sabor a estrellas.
Chispa de Dios que estrella los espíritus.
Te inclinabas a mí como la torre marmórea del Orgullo minada por un monstruo de Tristeza a la hermana solemne de su sombra.
Piedad para los ojos, escamas del misterio que nunca ven nada por mirar tan lejos.
Piedad por las pulcras cabelleras peinadas como lagos que nunca airea el abanico negro, negro y enorme de la tempestad.
Piedad para los labios como engarces celestes donde fulge invisible la perla de la Hostia.
Piedad para los espíritus tallados en diamantes.
Soy como un surco ardiente donde puede nutrirse la simiente de otra Estirpe sublimemente loca.
Oh la húmeda torre llena de la presencia siniestra de un gran buho.
La tela de la noche se ha rasgado hacia Oriente.
De tus manos fluyen todas las sombras y todas las estrellas.
Fuera la noche trágica solloza como una enorme viuda pegada a mis cristales.
En estas noches negras y claras no se duerme.
Divino cuerpo de mármol palpitante.
Tú porque todo lo sabes, yo, porque todo lo sueño.
Caigamos en un ramo de rosas y de lirios.
Mi deseo en el trono de piedra ha quedado prendido como sangrienta hiedra y desde entonces muero soñando tu corazón de estatua.
Yo iba sola al misterio bajo un sol de locuras.
Creced, creced Oh Piedad!
Vi pasar un cadáver de fuego.
Primera blasfemia suspendida en su vuelo
Copa de luz y niebla. Caricia o quemadura del sol en la tiniebla.
Bruja eléctrica y pálida que orienta en los caminos.
Talismán del abismo. Imantado de vida o de muerte.
A veces me pareces una tumba sin dueño.

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