viernes, 28 de enero de 2011

FRANCISCO MADARIAGA - Frases


El peso entero de los sueños entre la espada del paisaje y el ladrillo caliente de los sueños
Canta viejo rehén de la colina.
Sé piadoso con el otro límite de tu fragilidad.
Adorada mía, tapizada de rayos con tu colina bajando todas las aguas de la locura.
Alguien tiene que depender del canto.
Piel de fantasma atormentado.
Ella es como el cautiverio de una gran perla con gran pánico.
Con cierto hedor lejano de radiante lepra.
Mujer enorme donde se aspiran la criatura y el diamante.
Un caballero blanco en sus anillos y en sus ojos.
Tienes que corromperme con tu gracia.
Acostúmbrame que quiero viajar siempre con el origen del amor en mi pecho.
El puro deseo entre la niebla.
Ofréceme en tu pecho un bello hilo de fuego para grabar mi historia sagrada.
Un santo salido de un pantano.
El patio de la suerte.
El rayo timonea el Universo (Heráclito)
Trampa, trampa, te pido mi cabeza.
Esplendor de los cabellos y boca sangrienta.
Una estación pequeña.
Tú, entre las pócimas y los filtros.
Está llorando un pobre niño.
Perros de ceniza.
Mendigos de labios de oro.
Nosotros tenemos nuestros nidos en el corazón de la esmeralda.
El abismo es una boca de loco que nos inunda con su aliento.
Su arpegio real de inocencia e incendio.
Las cosas tienen un carnero mulato que las araña y las transforma.
La salvación y el infinito.
La nieve es roja en las noches de julio
Oh bruja absoluta llorando en el claro de un bosque.
Es un río dorado y oscuro.
666 el número del cerdo.
El ocio encoleriza y purifica.
Ten piedad de los ojos que escupen.
El viaje es tiernamente bello en los ojos del lobo.
Los fuegos de la hechizada triste.
Esa jaula de gritos.
Un ardor de joya y sangre.
Los cisnes del negro vapor nocturno de la herida del mundo.

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